Escribe: Carlos Biurrun
Palabras muy sensatas las del DG delegado de Groupama en el acto de presentación de los resultados de 2011, el pasado día 15 de marzo, con unas pérdidas reconocidas de 1.700 millones de euros.
Christian Collin aseguró que lo esencial de la crisis ya ha pasado y definió los ejes del plan de acción para los próximos años.
« La gestión de riesgos debe estar en el corazón de la política del grupo » que es tanto como reconocer que ha habido cierta laxitud sobre la base de crecer y crecer lo que parece que ya no es el camino al decir también que “tenemos que cambiar la estrategia de tamaño por una estrategia de resultados”. Por supuesto nada que objetar a este antigua estrategia que los viejos mutualistas de Groupama, esos « paysans » muy trabajadores, con valores reconocidos, aplicaban a rajatabla hasta que algunos les convencieron de las aventuras mundiales y cuanto más grandes mejor, todo valía con tal de engordar sus “egos”. En esta alineamiento estratégico también señaló “la toma de una serie de medidas para dar un servicio de mejor calidad a los clientes y socios”. “La proximidad es un bien preciado”afirmó y enfatizó que “la estrategia de resultados incluye una gestión prudente de activos y de la actividad aseguradora”.
Cuando uno, que lleva muchos años en el seguro, oye estas cosas no le sale otra expresión que “pues claro, si es que nunca se debió de salir de esa senda. Sin embargo se ha hecho y generalmente por la relegación en los directorios de las Compañías de los verdaderos profesionales de seguros sobresaliendo los recién llegados, muchas veces venidos de grandes corporaciones financieras mundiales o de las grandes consultorías internacionales. Recordemos lo que a finales del 2007 le pasó a la Suisse Re y que, felizmente, desde que retomaron los viejos aseguradores las riendas han vuelto a la buena senda de una gestión prudente.
Estoy seguro que la tradicional Mutua del campanario volverá a ser un referente del seguro francés y europeo. Me da pena que desaparezca del mapa español después del buen esfuerzo de excelentes profesionales por colocarla en una buena posición. Quien la compre, desde mi punto de vista, salvo que haya dentro de Groupama España algunos activos tóxicos no conocidos, va a tener que pagar bastante más que los 300 o 400 millones que señalaba el periódico Expansión.