Escribe: Enrique González, actuario y miembro de Community of Insurance
Hace ya algún tiempo, vengo manteniendo que a la vista de la evolución de los tipos de interés y de la actual situación de mínimos que viene presentando el mercado financiero en estos últimos tiempos, con una fuerte tendencia de permanencia a la baja a medio plazo. El seguro de vida ahorro ha de abandonar el tradicional método del interés técnico, fijo o variable, basado en la renta fija.
Los Unit Linked, que son una muy buena solución para alcanzar rentabilidad, no son el producto que puede dar respuesta a todos los clientes; no para aquellos a los que asumir el riesgo financiero no es su objeto de deseo. A estos, hay que ofrecerles alternativas interesantes, que aun a costa de una rentabilidad menor, les libere de las pérdidas que el riesgo financiero puede acarrear.
Sí el mundo del seguro no consigue hacerlo, ofreciendo cierto grado de rentabilidad y la seguridad de que sus ahorros no se van a ver reducidos por evoluciones del tipo de interés, por gastos de gestión, o por penalizaciones de retirada de fondos que limiten su liquidez; estos clientes partirán con sus ahorros hacia otros actores del mundo financiero, que ofrecen a su criterio más seguridad y liquidez sin riesgo; aun cuando no sea estrictamente cierto.
Las soluciones, desde mi punto de vista, seguro que hay muchas más, pasarían por implantar otros modelos de búsqueda de rentabilidad para estas operaciones de seguro de ahorro, en las que el tomador del seguro no desea asumir el riesgo financiero, ni el de inversión. Paralelamente habría que apostar por una fuerte reducción de los gastos de gestión interna imputados al producto por el asegurador y un cambio de metodología generalizada en la retribución a los intermediarios de este tipo de operaciones.
Es evidente que la idea que planteo, no será del gusto muchos Directores Financieros y de Distribución de aseguradoras, pues de una parte, se propone; que las aseguradoras, además de transvasar una parte de la rentabilidad de la inversión de las Provisiones Matemáticas; sí es necesario, transvasen también en parte, las de su propia inversión patrimonial no asociada a las Provisiones Técnicas, pero si incorporadas a su rendimiento financiero. Asumiendo también la mayor parte de los gastos de gestión interna con cargo a las cuentas de resultados.
Desde la parte de Distribución, también propongo esfuerzos, pues la reducción de la imputación de los gastos de gestión externa, incide en los intermediarios, que verán inicialmente reducidos sus ingresos, con una expectativa de futuro incremento debido al aumento sistemático por los volúmenes de ahorro gestionado.
No es por tanto, un modelo novedoso en el mercado financiero, pues es el que se aplica en los Fondos de Inversión y en los Fondos de Pensiones, pero sí un salto cualitativo importante y bastante drástico en el mundo del seguro de ahorro; en el que por el momento, salvo en PPA, PIAS y SIALP, no hay una regulación legal que límite los gastos imputados a los productos de seguro de vida ahorro, distintos de los señalados.
Creo que no hay otra forma de mantener el interés por el seguro de vida ahorro en los clientes con poca o nula apetencia sobre la asunción de riesgo, que pueda despertar y estimular su interés hacia la actividad del negocio en este tipo de seguros. Y de evitar que nos impongan por Ley, límites de gasto en ellos.
Estas reflexiones, o algunas similares, parece que son las que se han planteado en AXA España, para llegar hasta donde han llegado con el diseño del último de los productos de vida ahorro individual; que he podido conocer y expongo aquí, después de haber analizado con sumo interés el nuevo producto. FlexiVida Rendimiento, además de recoger los planteamientos señalados, da un paso más, al incluir una garantía de fallecimiento, que se financia por similar principio, aportando un “plus” de rentabilidad al producto que es difícil de encontrar en productos similares, y a estos niveles de capital garantizado.
FLEXIVIDA RENDIMIENTO, es un Seguro de Vida Mixto a prima única, con posibilidad de aportaciones adicionales; con un interés variable garantizado que rentabiliza la prima única con niveles difíciles de ver en la actualidad en el mercado y con una garantía para caso de fallecimiento de hasta 90.000 € en función de la edad y del saldo de ahorro acumulado; es otra forma de dar rentabilidad, haciendo participar al asegurado del margen de beneficio de mortalidad.
La duración del contrato, es hasta la fecha en la que el asegurado cumple los 70 años, garantizándose el pago en caso de vida a los 70 años de edad del asegurado del 100% de las primas aportadas más los rendimientos obtenidos hasta ese momento.
En caso de fallecimiento, antes de esa fecha, se garantiza el pago del saldo en cuenta en ese momento, más un capital adicional en función de la aportación y de la edad del asegurado.
La prima única mínima es de 6.000 € y la máxima de 100.000 €, pueden hacerse aportaciones extraordinarias, o adicionales, previa aceptación del asegurador, no inferiores a 3.000 € ninguna de ellas, y con un máximo total de aportaciones por póliza y asegurado, que no puede superar los 100.000 €
Por otra parte, la liquidez del contrato es total y sin penalización después de transcurrir el primer año, pudiendo hacerse también rescates parciales, hasta el 80% del saldo en cuenta, con un mínimo de 300 € para cada uno de ellos y siempre que el saldo restante en cuenta, después del rescate parcial no sea inferior a 6.000 €. Naturalmente como toda póliza con derecho de rescate, mantiene al derecho al anticipo, con pago de intereses por parte del tomador.
Considerando el volumen al que puede ascender la aportación de prima, el producto abre la posibilidad a la utilización del derecho de anticipo como una forma de línea de crédito al consumo permanente hasta el 80% de las aportaciones, sin pérdida de ninguna de sus garantías y sin necesidad de hacer liquida la inversión como pasaría en cualquier otro activo.
De otra parte, AXA España, compromete en el producto una transparencia, fuera de lo corriente habitualmente, señalando las comunicaciones en periodos próximos a cada vencimiento de la garantía de tipos, de la Evolución del Saldo en Cuenta, el Capital de fallecimiento a una fecha, y los tipos aplicables a la anualidad siguiente.
Por cierto, el producto tiene selección de riesgo con declaración de salud genérica, solo un “SI” y unas actividades profesionales excluidas, impedirán que un cliente con más de 14 años y menos de 65 puedan adquirir este producto.
En el cuadro adjunto pueden verse, con los tipos de interés de salida del producto, la rentabilidad y el capital adicional de fallecimiento según la edad del asegurado en cada momento y la aportación total realizada.
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Creo que este es el camino, se ha dado un primer paso, es una innovación que me parece que es importante, puede que muchos no lo vean así, pero la tendencia del seguro de ahorro tradicional debe de seguir estas pautas. Máxime si se quiere retener a los clientes que habitualmente ha sido los compradores del seguro de ahorro tradicional.
Ciertamente, la prima mínima de 6.000 € es una prima difícil para bastantes clientes, pero si bien es una dificultad, no es un impedimento, hay otros instrumentos y productos de ahorro que permiten con menor rentabilidad, acumular esos importes para poder entrar en este nuevo, novedoso e innovador producto de seguro de ahorro mixto.
Puede decirse que tiene explícitamente claros todos los requisitos que un cliente puede pedir a un seguro de ahorro mixto, facilidad en la suscripción, transparencia en el coste, seguridad en riesgo y ahorro, rentabilidad garantizada anualmente, flexibilidad en la realización de aportaciones posteriores, y liquidez sin gastos después del primer año.
Anímense así los demás, la senda de innovación del Seguro de Vida atraerá a los clientes. Estaré encantado de publicar en el blog, los comentarios y reflexiones de los análisis de otros productos novedosos, que lanzados por aseguradoras, pueda llegar a conocer con amplitud.