Sanitas presenta por primera vez el Estudio Sanitas sobre la salud del sueño de los españoles.
Entre las personas que duermen más horas se encuentran los hombres y aquellas que cuentan con los mayores ingresos en el hogar
El 95% de los jóvenes entre 18 y 34 años admite utilizar pantallas en la media hora previa al sueño
Entre los síntomas más frecuentes de un descanso deficiente se encuentran el cansancio persistente durante el día (78,2%), la falta de energía (58%) y los cambios de humor o irritabilidad (43,2%)
El sueño influye de forma directa en la salud, en el estado de ánimo y en la capacidad para rendir en el día a día. Así lo perciben 9 de cada 10 españoles, que consideran que la falta de sueño puede empeorar su estado general de salud. Esta es una de las principales conclusiones del Estudio Sanitas sobre la Salud del Sueño, que revela que los españoles duermen una media de solo 6,5 horas al día, muy por debajo de las ocho horas recomendadas.
“La mayoría de los adultos necesita entre siete y ocho horas de sueño de calidad para mantener un buen equilibrio físico y mental. El sueño no es simplemente un estado pasivo, sino un proceso activo y esencial que permite al cuerpo y al cerebro recuperarse, regular las emociones, consolidar la memoria y mantener el equilibrio metabólico. Cuando se duerme menos de forma continuada, no solo disminuye el rendimiento diario, también aumenta el riesgo de hipertensión, ansiedad o trastornos metabólicos”, explica el Dr. Ventura Anciones, jefe de servicio de neurología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela y coordinador de la Unidad del Sueño.
A pesar de que el 61% de los encuestados considera que duerme bien, el 93,3% desearía dormir mejor y un 84,4% afirma que le gustaría dormir más. Entre las personas que duermen más horas (entre 6 y 8) se encuentran los hombres y aquellas que cuentan con los mayores ingresos en el hogar. En este sentido, la falta de sueño no es un fenómeno puntual, sino un problema estructural y cada vez más común, asociado en gran parte al estrés (51,7%), las preocupaciones económicas o familiares (34,1%) y al uso excesivo de pantallas antes de dormir (30,7%).
Ante esta realidad, resulta clave contar con un enfoque médico multidisciplinar. En la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, que reúne a especialistas en neurología, neumología, otorrinolaringología, psiquiatría y pediatría, se insiste en la importancia de evaluar los trastornos del sueño de forma integral. Estas unidades tratan desde el insomnio crónico hasta patologías como la apnea del sueño, la narcolepsia o los trastornos del ritmo circadiano.
El Dr. Ventura Anciones afirma que “cada paciente con problemas de sueño necesita una valoración individualizada. No todos los casos de insomnio o somnolencia excesiva tienen el mismo origen, y por eso es fundamental un enfoque multidisciplinar que permita identificar la causa y aplicar el tratamiento más adecuado”.
Los datos del estudio también apuntan a un patrón de despertares nocturnos que afecta al 86,7% de la población. De ese porcentaje, más de la mitad se despierta varias veces por noche (51%), afectando así a la calidad del sueño y a su función reparadora. Entre los síntomas más frecuentes de un descanso deficiente se encuentran el cansancio persistente durante el día (78,2%), la falta de energía (58%) y los cambios de humor o irritabilidad (43,2%). Entre las personas que destacan los cambios de humor y la irritabilidad como el síntoma principal destacan las mujeres y las personas de 35 a 44 años.
A medio y largo plazo, estas alteraciones pueden traducirse en un mayor riesgo de problemas de salud. Los propios encuestados relacionan la falta de sueño con alteraciones del estado de ánimo (61,9%), trastornos de ansiedad (54,8%) y una disminución significativa del rendimiento académico o laboral (48,4%).
En cuanto a los hábitos para mejorar el descanso, muchos españoles recurren a estrategias como mantener horarios regulares, cenar temprano o evitar pantallas antes de dormir. Sin embargo, el uso de dispositivos tecnológicos antes de acostarse sigue siendo muy común: un 84,4% de los encuestados admite utilizar pantallas en la media hora previa al sueño, especialmente los jóvenes entre 18 y 34 años, en quienes el porcentaje se dispara por encima del 95%.
Además, 4 de cada 10 españoles ha tomado alguna vez medicación para dormir, y un 43,9% ha buscado ayuda, ya sea profesional o por iniciativa propia, para mejorar su calidad de sueño. Para dormir mejor, los españoles utilizan infusiones naturales (31,2%), evitan el uso de pantallas (28,8%) y mantienen una rutina de sueño fija (27,9%). Por su parte, 2 de cada 10 encuestados (21,3%) no lleva a cabo ningún tipo de técnica para dormir mejor.
“Es fundamental acudir a un profesional cuando los problemas para dormir se prolongan en el tiempo y afectan a la calidad de vida, al rendimiento laboral o a las relaciones personales. Un diagnóstico temprano permite identificar trastornos del sueño subyacentes y aplicar tratamientos adecuados, mejorando no solo el descanso, sino también la salud general”, concluye el Dr. Ventura Anciones.