(Puedes descargar desde aquí el informe en inglés)
(Nota del editor: De repente la presión sobre la deuda soberana amaina porque el Sr. Draghi realiza una manifestación de defensa del euro. Sin embargo no concreta nada. No nos parece serio y nos preocupa mucho la cada vez más dicotomía entre Norte y Sur de la UE. Un grupo de economistas de varios países, por cierto varios alemanes, abogan por posiciones menos ambiguas y más comprometidas para salvar, ya no solo el euro, sino el empleo y el estado de bienestar. Hay otras soluciones, además del mantra del déficit y los recortes. ¿Por qué prevalece únicamente la política de los recortes y no se profundiza también y a mayor velocidad en las políticas de crecimiento, de convergencia fiscal, de regulación estricta de las malas prácticas, de la solidaridad, del rigor…?. Leamos con atención lo que proponen estos prestigiosos economistas que, además no están solos)
The Institute for New Economic Thinking (INET) es una organización de economistas creada con el objetivo de desarrollar un nuevo pensamiento económico que supla las carencias de las teorías económicas actuales que han precipitado la actual crisis global. En su informe Rompiendo el punto muerto: el camino hacia la salida de la crisis, diecisiete economistas de varios países de Europa, reflexionan sobre las decisiones económicas que están llevando a Europa hacia «la depresión y la desintegración».
La ruptura del euro. Actualmente existe una sensación de que estamos en una crisis que no tiene un final claro. Esta situación debe ser abordada por todos los países europeos según el INET, lo que no deja exentos de responsabilidad a los países que lo han hecho mal. Sin una respuesta global, el fin del euro podría estar cerca.
La situación financiera actual está provocando la ruptura del estado de bienestar y mucho sufrimiento por parte de sus ciudadanos. «Aliviar este sufrimiento debe ser la prioridad de las políticas económicas».
Los economistas del INET no creen necesarios los eurobonos o una unión fiscal plena. La euro zona necesita reformas en varias áreas: una unión bancaria (estableciendo una entidad de supervisión europea sobre los bancos), una reforma financiera (creando instituciones más estables y transparentes), controles fiscales a nivel europeo (de manera que un país pueda ajustar su IVA de manera automática para corregir una desviación económica, para que países en recesión tengan la oportunidad de ofrecer mayores estímulos fiscales), una entidad que provea de manera efectiva de financiación a los países que lo necesiten (que podría ser el Banco Central Europeo) y un sistema de reestructuración de la deuda de los países que no puedan financiarse (con mecanismos de rescate preestablecidos).
Medidas a corto plazo
Como medidas urgentes y necesarias a corto plazo destaca la mutualización parcial y temporal de la deuda soberana, de manera que esta sea respaldada por Unión Europea; la reestructuración voluntaria de la deuda para extender las obligaciones de pago en el tiempo y así dar más tiempo para la recuperación; medidas como reformas en el mercado laboral, reducción de personal en las administraciónes públicas y reducir los costes fiscales en la contratación; y mecanismos macroeconómicos de emergencia (mecanismos que el BCE debería usar para homogeneizar la política monetaria en todos los países de la euro zona).
INET incide sobre todo en el papel más activo que debe tener el Banco Central Europeo en casos como los de España e Italia para, entre otras cosas, transmitir calma a los mercados.
Medidas no consensuadas
Se han propuesto además algunas medidas no consensuadas por todos los miembros del INET, como por ejemplo que las devaluaciones fiscales en países con problemas se apliquen a la vez que apreciaciones en países como Alemania.
También se ha hablado sobre la posibilidad de evitar crisis futuras cambiando los estatutos del Banco Central Europeo, de manera que cambie sus prioridades actuales en controlar la inflación a otras como el crecimiento de la renta en los países europeos, centrándose más en políticas de fomento del empleo.
Esta institución está formada por diecisiete economistas de toda Europa, entre los que se encuentran Luis Garicano (de la Royal School of Economics de Londres), Hans-Joachim Voth (de la Universidad Pompeu Fabra), Jean-Paul Fitoussi (Instituto de Estudios Políticos de París), Daniel Gros (Centro de Estudios Políticos y Sociales) y Lars Feld (de la Universidad de Freiburg).