(Juanjo Lecanda da una interesante visión sobre la competencia en precios del seguro de autos. En el blog nos hemos ocupado del seguro de autos en varias ocasiones. Los artículos se pueden encontrar en la categoría «Autos» )
Vengo observando una situación que parecería sorprendente por la asimetría que refleja.
Lo lógico sería que las Entidades Aseguradoras, ante el panorama de descenso de las Primas Medias, reflejaran una seria preocupación. Algunos Directivos la manifiestan aunque no de manera angustiada y sin explicar las causas.
Como ya he señalado, los motivos de la batalla de precios son varios:
– Los buenos resultados de los años precedentes que promueven la competitividad en precios.
– La caída de la nueva producción y de las garantías contratadas que arrastran a la captación del “negocio de otros”.
– El nerviosismo o vértigo ante una situación inhabitual.
– La tendencia favorable de la frecuencia y los costes de los siniestros en algunos Productos.
Lo cierto es que los Aseguradores no insisten demasiado en este fenómeno, puesto que la evolución de la carga siniestral alivia el resultado, y ya se sabe que, finalmente, “las cuentas –de resultados- son las cuentas y lo demás…”. Importa el Ranking y el volumen de Primas pero, lógicamente, menos que los resultados.
Cómo afectará la tendencia actual al resultado futuro es “harina de otro costal” pero no creo que sea para alarmarse, ni mucho menos.
En contradicción con ello, es la MEDIACIÓN, y si cabe decirlo la más profesional y empresarial, la que levanta la voz de alarma. ¿Cómo se explica esta aparente asimetría o contradicción?
La razón es sencilla: la retribución vía comisionamiento porcentual de la Mediación se ve lastrada por la caída de Primas. Hay que tener en cuenta por ejemplo que la Facturación de DIVERSOS con una reducción de casi un 8%, afecta sustancialmente a Corredores y Agentes.
Mientras que las Aseguradoras se “compensan” con la evolución homogénea de Primas y Siniestralidad aunque crezcan los ratios de gastos internos – la Mediación se ve directamente afectada por la caída de ingresos.
Difícil situación que exige una mejora de la EFICIENCIA de la gestión de los Mediadores que, a su vez, debe ir unida a una mayor empresarización y, desde luego, un reparto funcional entre “fabricante” y “distribuidor” que no se solape y se retribuya de forma específica.
Me parece que lo que señalo es más lógico y necesario para el futuro que desaprobar la estrategia de las Aseguradoras de reducción de precios, siempre que no sea temeraria.
Por otra parte, la dinámica del mercado exige que la Mediación-Corredores tenga la competitividad en precios como factor significativo, por lo que si se produce una reacción parcial de precios al alza el panorama puede complicarse, si cabe, más todavía.
Adicionalmente, cabría pensar en la consecuencia de la retribución vía Honorarios que resultaría menos afectada por la evolución de los costes de los seguros.
Por supuesto que, sin perjuicio de lo que antecede, la transparencia del mercado que sin duda está aumentando debería corregir las diferencias, a veces incomprensibles, de precios ante un mismo riesgo.
Me parece que es éste un tema de interés, que parece va a seguir siendo habitual en tanto no se estabilice la situación económica y se produzca una cierta reestructuración sectorial.
Juan José Lecanda
juanjolecanda@hotmail.com