Fuente: Bloomberg
La entrada en vigor de Solvencia II está prevista para el 1º de enero de 2013. Pero cuanto más se acerca la fecha de vencimiento, más aseguradores la consideran poco realista, teniendo en cuenta del inmenso trabajo que exige el alineamiento con las nuevas reglas prudenciales europeas. En Francia, Groupama ha pedido públicamente un periodo de transición de 6 años, a semejanza de lo acordado para los bancos en el marco de Basilea III. Por su parte, la reunión de los organismos mutuales (ROAM) se ha pronunciado con la idea de un sistema único de transición, que dejaría a los aseguradores un periodo de 3 años para adpatarse a las exigencias de capital mínimo requerido (MCR o Minimum Capital Requirement) y de 6 años para cubrir las exigencias del SCR o Solvency Capital Requeriment y todo ello acompañado de una tolerancia en cuanto a las nuevas exigencias en materia de comunicación financiera.
Aseguradores alemanes (Munich Re, HUK-Coburg Holding AG) consideran igualmente exageradas y demasiado detalladas las exigencias de Solvencia II, especialmente en materia de reporting. Piden que se reduzcan y, sobre todo, contemplar una aplicación progresiva, especialmente para sociedades pequeñas o medianas.
Estas sugerencias se han propuesto al Committee of Insurance and Occupational Pensions (Ceiops), Comité europeo de los supervisores de seguros, que, aunque la decisión final no está en sus manos, excluye cualquier idea de aplazamiento de Solvencia II. “En el estado actual de las cosas, no habrá ningún aplazamiento de Solvencia II. Si están preparados en 2013, ¿cómo podrían estarlo en 2014?”, ha señalado declarado su secretario general Carlos Montalvo.
Para justificar su decisión, el Ceiops avanza dos argumentos principales. De una parte, acordar con los aseguradores un periodo de transición simétrico al de los bancos supone “penalizar a los que han hecho su trabajo”, tanto más si tenemos en cuenta que hace 10 años que el sector aborda Solvencia II, mientras que los trabajos de Basilea III no comenzaron de verdad hasta 2009. Por otra parte, la situación de los bancos – de los cuales el 80% de ellos no cubrirían su exigencia de capital – es diferente de la de los aseguradores, en donde el 89% de ellos cumplían sus exigencias en 2008.
Sin embargo, si el Ceiops parece excluir todo aplazamiento global, está abierto a medidas transitorias específicas que supongan un deslizamiento de ciertas reglas técnicas. De hecho todo depende del estudio del impacto QIS5, actualmente en curso y cuyos resultados deben presentarse lo más tarde en noviembre a los reguladores locales y a Ceiops. Este remitirá su informe a la Comisión Europea a principios de marzo 2011, un mes antes del vencimiento inicial previsto.
En definitiva, el grueso de las medidas deberían estar fijadas a final de marzo, y la perspectiva de un QIS6 parece excluirse. Como alguna necesidad, tests complementarios – algo parecido a un QIS5 bis, – podría aplicarse al nivel de los reguladores locales para tratar de los casos en suspenso. De manera especial es el caso de los beneficios futuros donde QIS5 prevé incluir en los fondos de propios Tier 1, pero para los cuales la Comisión todavía no ha decidido. “No podemos tenerlas en cuenta en su totalidad, ya que no constituyen una liquidez disponible de manera permanente y totalmente susceptible de absorber pérdidas” ha indicado Carlos Montalvo que se manifiesta, por otra parte, abierto a una solución de compromiso.