El outsourcing el gran beneficiado de la crisis mundial.
La recesión global está produciendo nuevos focos para el outsourcing, aunque las compañías deberían apreciar el riesgo que conlleva este tipo de contratos.
Las duras condiciones económicas en las que nos encontramos están empujando a las compañías a modificar sus modelos y buscar servicios basados en outsourcing para reducir costes, tal y como señala el estudio Exploring Global Frontiers llevado a cabo por la consultora KPGM.
En él se pone de manifiesto que en el sector TI existe un importante volumen de negocio relacionado con el outsourcing. Aunque esta posibilidad no está tan marcada en nuestro país, lo cierto es que muchas compañías de habla anglosajona comienzan a externalizar partes de su negocio en empresas situadas en India y China, lugares en pleno desarrollo tecnológico pero potencialmente menos competitivos a nivel monetario.
Tal y como señala Shamus Rae, socio de KPMG en el Reino Unido, “las compañías necesitan saber actualmente dónde externalizar sus actividades. Existen muchos lugares a nivel mundial que están capacitados actualmente para ofertar este tipo de servicios”.
KPMG ha propuesto 31 destinos a tener en cuenta, de los cuales 10 se sitúan en las Americas, como es el caso de Buenos Aires, Calgary o Winnipeg. En la región Asia-Pacífico destacan Bisbane, Jaipur y Ho Chi Minh, mientras que en Europa se conforman como interesantes Sofia, Zagreb y Belfast.
Sin embargo, también existen importantes riesgos a la hora de decantarse por un servicio fuera de nuestras fronteras. Se trata de la seguridad y confidencialidad de los datos, que pasan a manos de terceros aumentando el riesgo en este sentido, lo que significa que habrá que prestar mucha atención a los términos de los contratos que se firmen