En 1933 se reunían en Londres los líderes mundiales para solventar los efectos de la crisis iniciada en 1929 y tardaron más de 15 años en recuperar el nivel de crecimiento de la economía anterior a esa fecha.
Algunos dicen que la situación no es tan grave como la que hubo hace 80 años.
Hace unos días comentaba en este blog las recetas que trae Obama a la cumbre de Londres, al igual que hizo Franklin D. Roosevelt entonces con su New Deal y me preguntaba si los políticos de la UE estarán a la altura de las circusntancias.
También me hacía eco de las palabras de Michel Camdessus en el XX encuentro emprearial de Elkargi en San Sebastián el pasado 26 de marzo, con recomendaciones para la reforma del sistema financiero mundial pero sobre todo con la exigencia de volver a una sociedad presidida por valores y no por la avaricia.
Ayer leía en el País un artículo del profesor Pablo Martín Aceña,
«De Londres 1933 a Londres 2009» cuya lectura recomiendo para entender mejor lo que pueda pasar mañana y pasado en la capital británica.
Finalmente incluyo un gráfico, también del País, con el PIB de los países que acuden a la cumbre.