A raíz del secuestro del atunero Alakrana en el Índico se están haciendo por parte de periodistas y “opinadores autorizados” declaraciones en relación al seguro de piratería que lejos de aclarar las cosas y fijar su alcance, están ayudando a la confusión.
He oído y leído expresiones como que “no hay que preocuparse desde el punto de vista económico porque es la Compañía aseguradora del barco quien paga a los secuestradores” o esta otra “el secuestro está automáticamente cubierto en el seguro del buque”.
No soy especialista en seguros marítimos; pero mi experiencia aseguradora me hacía pensar que el automatismo de cobertura no podía estar tan claro. Me planteaba muchas dudas sobre la respuesta que la industria aseguradora tiene para estos casos.
La búsqueda de respuesta a mis dudas me ha conducido hasta una publicación de 2006 de la Münchener Rück titulado “Piracy, threat at sea, A risk analysis” escrita por Christian Kluge y Pottengal Mukundun que recoge una interesante introducción histórica, recoge datos de la piratería hoy y comenta con precisión el marco legal internacional y sus soluciones aseguradoras. Su lectura despeja imprecisiones y centra perfectamente un problema de gran envergadura.
En este mismo sentido, de precisar el tema, hay un artículo más reciente, también de la Munchener, que analiza la situación de las diferentes coberturas del buque, incluido el secuestro cuya lectura recomiendo. El artículo en cuestión se pronuncia indicando que el problema de la piratería sólo se puede resolver “en tierra seca” y termina con la siguiente conclusión cuya traducción transcribo:
“Casi todos los expertos y los gobiernos están de acuerdo en que el problema de la piratería frente a las costas de Somalia y en el Golfo de Adén, sólo puede resolverse por medios políticos. Los esfuerzos iniciales están en marcha para identificar soluciones a largo plazo. Esto incluye, por ejemplo, la declaración de intenciones de la comunidad internacional de los Estados a que Somalia en EE.UU. 200 millones de dólares de ayuda o para formar un grupo de contacto de la ONU sobre la piratería. El «Acuerdo de Djibouti» se concluyó recientemente. Su objetivo es ayudar a Somalia a salir de su crisis a través de estrategias dedicadas a largo plazo.
Incluso si el éxito de las medidas adoptadas hasta el momento es limitada, estas siguen los pasos correctos para resolver el problema. La presencia militar local, en última instancia, sólo ofrece un recurso caro para los síntomas. Por consiguiente, instamos a la comunidad de los Estados a tomar medidas decisivas contra la piratería – el fin de aumentar la seguridad para los marinos y el comercio marítimo y para proteger el comercio sostenible de los océanos del mundo. Como los reaseguradores, creemos que es nuestra responsabilidad de crear una mayor conciencia de la situación actual – en todos los niveles. Por lo tanto, seguirá de cerca esta cuestión compleja y tratar de lograr la navegación marítima segura y pacífica”.
