AXA multiplica casi por cuatro sus resultados en 2009, y recupera prácticamente su senda habitual de beneficios, gracias a su excelente diversificación geográfica en su actividad esencial, la suscripción de pólizas de seguros y al haber saneado sus actividades estadounidenses, que lastraron considerablemente los resultados de 2008.
Según ha informado hoy, su beneficio neto de 2009 creció a 3.610 millones de euros, frente a los 923 millones de euros que obtuvo un año antes. Además, ha superado las previsiones de los analistas que situaban el beneficio en el entorno cercano de los 3.000 millones.
Los ingresos por el conjunto de las actividades se redujeron ligeramente con relación a 2008 (-1,2%) alcanzando los 91.229 millones.