Escribe: Juan José Lecanda
No es la primera vez que escribo sobre este tema. Ahora, un interesante informe de Arpem sobre la tendencia futura de las Tarifas del Seguro de AUTOS, publicado en el B.D.S. del 15 de Diciembre, me lleva a reflexionar sobre el mismo.
Se cuestiona el hecho de que, ante situaciones totalmente homogéneas de conductor, vehículo, sexo, edad, fecha de carnet, profesión, bonificación y los mismos hábitos, solamente la circunstancia de que los domicilios se encuentren en Provincias diferentes – definidas por el código postal – hace que las Primas más bajas, chequeadas por un Comparador de Seguros, difieren en las modalidades con Daños de manera sustancial.
En mi opinión, los sistemas tarifarios actuales, que ya incorporan muchos factores de riesgo, están bien estructurados. Me explicaré. Quizás la ponderación de los factores puede afinarse pero no cabe duda de que la siniestralidad de dos provincias distintas siempre será diferente por razones diversas, (costes de reparación no homogéneos ó ratios siniestrales distintos).
Pasar del sistema aplicado actualmente de “estadística general” y factores individuales, a otro de “estadística personal” exclusivamente me parece que, siquiera parcialmente, atenta contra los principios básicos del seguro.
Ciertamente, cada persona tiene sus propios y específicos factores de riesgo, independientemente del resto de Asegurados, pero el factor de Mutualización, intrínseco al seguro, debe influir en el coste del mismo.
La Suficiencia Global de las Tarifas debe ir acompañada de una Equidad Individual que recoja la pormenorización de los factores y la experiencia del conductor (mejor que la actualmente utilizada referida al vehículo).
Una segmentación amplia, ajustada según la importancia de los factores diversos y añadida con la experiencia siniestral puede y debe permitir aplicar la Prima de Riesgo Individual pero no la prima de riesgo total.
Para ello, es necesario Mutualizar el total de la carga siniestral entre todos los Asegurados después de descrestar los siniestros graves y, obviamente, repartirlos.
La clave puede estar en el peso relativo de los factores comunes e individuales.
La maximización absoluta de los factores individuales conllevaría que la prima individual de los Asegurados con siniestros graves sería inasumible para ellos (el seguro perdería el gran valor de la mutualización).
Sería interesante conocer la limitada experiencia iniciada por el líder asegurador de Autos con el Producto “Generación”.
Por otra parte, las medidas que Arpem indica como necesarias para avanzar hacia el sistema de “tarifa a la carta” me parecen de cuasi ciencia ficción. No creo que superaría el control de Competencia ni de la D.G.S. ni veo a UNESPA desarrollándolas.
Me parece que aplicar un sistema común, uniforme, en bases de datos y en equipos instalados en los vehículos es inviable s desde varios puntos de vista.
Después de todo, el fichero SINCO – por cierto de vehículos y no de CONDUCTORES – sólo aporta información que se implementa a las Tarifas de manera libre y no homogénea ni, por supuesto, uniforme.
Para avanzar en una hipotética implementación, Arpem propugna, como no podía ser de otro modo, desechar un sistema obligatorio, inviable, e ir hacia su aplicación voluntaria con el “valor añadido” de varias prestaciones individuales para que los Asegurados vean su utilidad.
Entiendo que como “ejercicio teórico” es interesante, pero, tanto la libertad de mercado (desde luego, los grandes Aseguradores no estarán a favor de la uniformización de un sistema de este tipo) como la libertad individual de las Asegurados, y la regulación legal europea y española, harán que quede solamente en una “especulación”.
Todo ello no es incompatible con la aplicación de avances tecnológicos de gran utilidad para los Asegurados en línea con los que ya están implantados (sistemas de navegación, información diversa, recuperación de vehículos robados…).
El seguro de Autos puede seguir avanzando en diversos aspectos entre los que las “tarifas a la carta” no parecen viables de una forma amplia. Al respecto, me gustaría conocer la opinión de Actuarios especialistas en el Seguro de Autos.