
Día 2 de agosto.
Llevo muchos años dedicándome al mundo de la empresa, a la dirección de personas, a la puesta en marcha de proyectos que generen valor añadido, resultados económicos.
Me relaciono frecuentemente, por mi trabajo, con directivos de Compañías de seguros y Entidades bancarias de España y otros países de la Unión Europea.
Percibo, quizás equivocadamente, que se necesitan nuevas ideas, nuevas formas de hacer, encontrar nuevos caminos para salir de una situación de incertidumbre y desánimo en muchos estratos de la sociedad, también en los que trabajan en las empresas.
Me pregunto si existen fórmulas para salir de esta situación y la verdad es que la cosa no es fácil. Quizás la solución la encontremos, aunque no estoy seguro, en recuperar la vieja teoría de dedicar tiempo, algunos creen que es perder el tiempo, a hablar más con nuestros colaboradores, hacerles partícipes de nuestras preocupaciones, la necesidad de que se impliquen en los proyectos, de que participen en su elaboración y seguimiento, a compartir los éxitos y los fracasos.
Las personas no son máquinas, tienen sus sentimientos.
He tenido una comida en el puerto deportivo de Getxo, además de con Kevin Biurrun y Fernando Álvarez, con el profesor Néstor Braidot, especialista en neuromarketing y neuromanagement, materias que transforman completamente muchos de los paradigmas de nuestras experiencias profesionales y que aplican técnicas médicas al descubrimiento de nuevas formulaciones en materia de precios, relaciones sociales, liderazgo, gestión de equipos o la correcta configuración de una oficina comercial.
El profesor Braidot ha escrito en este blog sobre estas materias y le he invitado a seguir haciéndolo porque me parece que marca nuevos caminos que es preciso investigar y aplicar en el mundo de la empresa.
Un gran encuentro para mi el que hemos tenido con el profesor Nestor Braidot.
Soy admirador del neuromarketing como ciencia y del profesor como escritor.
Un broche de oro para mi curiosidad innata y mis ganas de aprender.
Un resultado perfecto para aquel primer artículo sobre Neuromarketing que escribí en tu blog.
No pensaba que llegarían tan lejos sus efectos.
Intentaremos que todos los lectores de este blog podáis disfrutar en algún momento del profesor Braidot y de alguna de sus megistrales conferencias.
Las cosas buenas hay que compartirlas, este es nuestro espíritu como colaboradores del blog.
Un abrazo y seguimos compartiendo conocimiento.
Estimado Carlos:
Estoy contigo cuando hablas de dedicar tiempo… hablar con nuestros colaboradores… evidentemente creo que este es el camino. Pero yo también hablaría de ética empresarial, de evitar el cortoplacismo, que el fin no justifica los medios y que para ganar dinero no todo vale. Es más estoy convencido de que las organizaciones pueden ganar dinero, incluso en momentos de crisis como la actual, manteniendo una cierta coherencia y principios éticos. Trabajando en equipo y descartando a los líderes killers, tan de moda ultimamente.
Un abrazo
Carlos, un post fantástico. Mucho management, mucha red social… y poca ‘red social’ en el lugar de trabajo.
Dices:
«Quizás la solución la encontremos, aunque no estoy seguro, en recuperar la vieja teoría de dedicar tiempo, algunos creen que es perder el tiempo, a hablar más con nuestros colaboradores, hacerles partícipes de nuestras preocupaciones, la necesidad de que se impliquen en los proyectos, de que participen en su elaboración y seguimiento, a compartir los éxitos y los fracasos».
Y, como diría mi madre, Carlos… ¡tienes más razón que un santo!
Saludos.