En este blog he comentado mi visita a la exposición de Turner en el Museo del Prado y la de Taurus en el Bellas Artes de Bilbao.
Turner cuando de verdad se consagra como pintor es en el momento en que se lanza, con mucho atrevimiento, a crear su propio estilo y es criticado por muchos de sus contemporáneos. El precursor del impresionismo “pasa del qué dirán” y se lanza con atrevimiento a lo que supondría el reconocimiento de generaciones posteriores como un gran pintor del paisaje, renovador de las técnicas acuarelísticas y superador del evolucionismo.
La muestra “Taurus” es una exposición muy oportuna para analizar desapasionadamente lo que supone la cultura del toro a lo largo de la historia, con manifestaciones escultóricas de 1600 años a. C. en Mesopotamia hasta los fantásticos cuadros de Zuloaga de toreros y seguidores, verdadera plasmación costumbrista de la época.
El líder, político, religioso o empresarial, debe contar, entre sus cualidades, con una gran capacidad creativa.
¿Qué supone tener capacidad creativa?
La crisis está ayudando a aflorar errores empresariales de alto calado y especialmente en el mundo financiero. Muchos dirigentes se han quedado “en cueros” y no han sabido reaccionar; además estaban solos porque habían arrasado, como Atila, todo lo que habían pillado, sin el más mínimo análisis de capacidades.
La capacidad creativa del líder, supone ausencia de miedo a lo desconocido, asunción de riesgo ante nuevos retos, capacidad para reunir a su alrededor un equipo de personas con las que compartir su proyecto y las ganas de todos de llevarlo a buen fin.
La capacidad creativa del líder le lleva a aplicar en sus acciones una fuerte determinación, sin titubeos, con estudio del entorno pero sin dejarse influir por comentarios interesados en hacerle fracasar.
La capacidad creativa del líder se refleja también en la forma de compartir con sus colaboradores el proyecto. Es vitalista, disfruta con lo que hace, contagia a sus colaboradores, exige dedicación plena, reconoce el esfuerzo de sus colaboradores, si se equivoca es capaz de volver a empezar hasta encontrar la buena ruta.
La capacidad creativa del líder se refleja en la elección de los mejores a su alrededor. El líder hace su obra junto a buenos colaboradores que le secundan, le siguen.
La capacidad creativa del líder le lleva a no tener miedo a lo desconocido, a lo nuevo, porque lo hace desde un profundo conocimiento del pasado. Es estratega y actúa con visión a largo plazo.
En mi vida profesional he tenido la suerte de conocer y tratar a tres líderes con una enorme capacidad creativa, Hernando de Larramendi, creador del Grupo Mapfre, Jesús Serra Santamans, el alma del Grupo Catalana-Occidente y Claude Bebear, que tuvo una enorme visión y capacidad creativa para rodearse de un equipo profesional para crear el Grupo AXA.
Turner y “Taurus” capacidad creativa responsable, bien hecha como las de Larramendi, Serra y Bebear que tanto no han enseñado a nuestra generación.
Necesitamos líderes creativos para salir de la crisis.