Escribe: Javier López Isla
El día 13 de mayo se inauguró en Portugalete, patria chica de esta vitalista creadora, una exposición de acrílicos que ha sido acogida muy favorablemente.
Este año se cumplía el décimo aniversario de su primera exposición, también a la sombra del Puente Colgante patrimonio de la Humanidad, a la que han seguido otras en Madrid, Las Rozas Majadahonda, Pozuelo y Sestao.
A lo largo de sus sucesivas muestras hemos podido constatar el salto cualitativo que ha ido experimentando su cada vez más cuidada y segura pincelada.
En esta muestra se ha podido ver una paleta más gris, que ha pasado de los
azules con que definía sus mares añorados, de los naranjas intensos, a los grises de mil gamas y a los verdes que nos remiten a su actual estado emocional.
Ahora sus cuadros apenas tienen referencias a lugares concretos, y es porque esos lugares no existen, solo son lugares de encuentro entre el artista y su público. Los títulos corresponden a estados de ánimo, a vivencias del momento en que son pintados. Es decir, también describen un paisaje, pero un paisaje emocional.
Según la autora el cuadro que titula Caos y Azar, podría dar título a la exposición y a este año de su vida.
Mi pintura -dijo- en este momento está llena de soledad y de esperanza, como corresponde al momento que estoy viviendo. Creo que no es una pintura convencional, que está llena de desafíos a los sentidos de la percepción.
Muchas veces el final de una cuadro, es el principio del siguiente, y quizá la falta de sentido es lo que da sentido final a todo el trabajo.
A la inauguración de esta exposición acudió numeroso público pues a Txetxe López Isla no le resulta difícil ser profeta en su tierra.
El acto contó con la participación especial de la nueva coral Salazar Abesbatza, que desgranó sus polifonías por la sala creando un entrañable ambiente cultural muy del agrado de los asistentes.
La autora agradeció el calor que le dispensó la audiencia y se despidió con una frase de
Jorge Galindo, diciendo que “Para salvar tu vida tienes que arruinar tu reputación”. Y añadió: Espero por tanto, que esta exposición arruine mi reputación todo lo necesario para continuar salvando mi vida.
Estaremos atentos a su próxima muestra.
