Fuente: www.mkm-pi.com
Internet se ha convertido en un auténtico océano de información donde se pueden analizar y contrastar, de una manera cómoda e inmediata, características, precios, ventajas e inconvenientes de una infinidad de productos y servicios. Si bien es cierto que las empresas van un paso por delante en lo que se refiere al uso de Internet como herramienta para dinamizar sus ventas, debido a su mayor rapidez de adaptación, cada vez son más los usuarios que acceden a la Red para contrastar información antes de comprar un producto o contratar un servicio.
Conteneo, la compañía que desarrolla e impulsa negocios innovadores propios en Internet, analiza cómo los consumidores han modificado sus hábitos de búsqueda de información antes de decidir una compra en la actual era de Internet, a través de un encuentro con expertos en la temática.
Internet se ha convertido en un auténtico océano de información donde se pueden analizar y contrastar, de una manera cómoda e inmediata, características, precios, ventajas e inconvenientes de una infinidad de productos y servicios. Si bien es cierto que las empresas van un paso por delante en lo que se refiere al uso de Internet como herramienta para dinamizar sus ventas, debido a su mayor rapidez de adaptación, cada vez son más los usuarios que acceden a la Red para contrastar información antes de comprar un producto o contratar un servicio.
En Internet los consumidores acceden a un mercado global, y en ocasiones es cierto que se encuentran en cierta situación de indefensión en sus compras online, ya que pueden dar con compañías que se escudan en esta distancia para aprovecharse del consumidor con malas prácticas o dificultando las reclamaciones. El consumidor tiene que ser consciente de ello y actuar en consecuencia. Pero debemos reconocer que a día de hoy, los consumidores, cada vez más, encuentran en Internet la fuente de información a la que más recurren para decidir sus compras: las opiniones y recomendaciones de otros consumidores y conocidos.
En este sentido, y con la llegada de la participación masiva de los consumidores en las redes sociales, Internet se ha convertido en un canal bidireccional entre empresas y usuarios, donde son las primeras quienes tienen que convencer a sus potenciales clientes de que su información es fiable y su opción la mejor. Todo ello ofrece a los consumidores mayor transparencia y les permite tener un mayor conocimiento para tomar las decisiones de compra con más criterio.
Brecha digital entre las grandes empresas y los negocios locales
Desde el punto de vista de las empresas, existe una gran diferencia entre el uso que hacen de Internet las grandes organizaciones y las compañías más pequeñas o PYMEs locales, que en muchas ocasiones, no tienen los conocimientos ni la experiencia para aprovechar las ventajas que ofrece la Red para atraer nuevos clientes o promocionar sus servicios. Así, se necesita que haya una mayor competencia y oferta de productos y servicios, que pueda repercutir positivamente también en los consumidores, por lo que sería muy beneficioso para el mercado en su conjunto que se facilite, aún más desde las diferentes Administraciones, la participación de las pequeñas empresas en el comercio online. Hoy en día han surgido alternativas desde la iniciativa privada, como las webs de compras colectivas, que permiten a pequeñas empresas y de ámbito local “subirse al tren” del comercio electrónico de la mano de compañías experimentadas en los negocios online.