Escribe: José Antonio Gómez Vadillo, Consejero Delegado de Vadillo Asesores, Correduría de seguros.
(Con tanto mirar datos, estar preocupados por el momento actual y la falta de crecimiento, la transferencia de riesgos con la venta de seguros, escuchando a las compañías lo bien que van, se plantea el autor si los mediadores no se estarán olvidando de descubrir su propio camino y tratar de reaccionar a tiempo, ante los imprevistos que pueden sobrevenir)
En esta época del año, en las empresas de mediación, estamos analizando los datos finales, para preparar el cierre del negocio.
Por un lado, estamos analizando los balances, la cuenta de pérdidas y ganancias. Comparamos, la facturación en comisiones, por entidades, ramos, respecto al año anterior. Hacemos lo mismo, con nuestras partidas de gastos.
Estudiamos los datos de negocio, producción nueva alcanzada, número de pólizas tuteladas, negocio perdido por anulaciones, por caída de primas. Número de siniestros gestionados.
Es decir, datos y más datos.
Así mismo, si miramos fuera de nuestros datos, escuchamos que nuestros compañeros de profesión, nos manifiestan que este año pasado, ha sido muy parecido al anterior, sin crecimiento, si no ha sido con pérdidas.
Si vamos a los congresos de entidades, independientemente que en sus grandes números, a todas les va bien, la realidad es que hay un preocupación por la defensa de la prima media de la cartera, pues la prima media de captación, no se sabe hasta donde va a bajar.
Si escuchamos a las autoridades del sector, nos hablan de próximos cambios en la Ley de Supervisión. En la Ley de Contrato de seguros. De Solvencia II. De que la regulación de este sector, va a venir directamente de Europa, a través de directivas y, que la retribución directa vía comisiones, igual empieza a ser por honorarios.
Si vamos a jornadas de profesionales, o leemos artículos especializados, nos dicen que las claves son ante el tamaño pequeño de la gran parte del sector, el que nos tenemos que especializar en un nicho, cuando nuestra cartera tiene un porcentaje superior al 50% en autos. O que nos tenemos que unirnos a otros, para ganar tamaño, economía de escala, integración de capacidades. ¿Pero quién se “casa con un competidor”?
Y ya no hablo del entorno económico, donde “la burbuja”, debe ser toda una caja de botellas de cava, pues nunca acaba de desaparecer.
Datos, información, recomendaciones, y …
Es curioso, que estando en este sector, cuya esencia es transferir el efecto de un riesgo, no apliquemos esta esencia a nuestro negocio.
En la gestión sostenible de las actividades empresariales, está integrándose la gerencia de riesgos, y no sólo desde el punto de vista patrimonial. La reciente normativa de responsabilidad penal, de las empresas mercantiles, tiene como fundamento, imputar un delito, a las empresas que no saben prevenir.
Prevenir, está directamente relacionado con un concepto que se llama resilencia. Que entre sus diversas acepciones, una de ellas, en el ámbito de la gestión, es la capacidad de remontar un imprevisto.
Esta capacidad es mayor, cuando ese posible imprevisto, se ha estudiado, analizado y se toman decisiones de o bien, asumirlo, suprimirlo, reducirlo o transferirlo.
Me da la sensación, que dada nuestra especialidad de transferir el riesgo a una aseguradora, mediante un contrato de seguros y nuestra mentalidad directiva cortoplacista, nos está llevando al autoengaño, de que el riesgo de nuestra empresa, se lo vamos a transferir a otro.
La cuestión es a quién. Si en este momento, puedes responder esta pregunta, sin duda habrás encontrado la clave de un nicho de aseguramiento, el de todos los mediadores.
Y mientras que llegue esta panacea, al menos nos tendremos que poner a trabajar, para reducir el riesgo.
¡Ánimo, y sé resilente!
Y no residente, en tu estado de confort, que se nos acabó.