1. «Esta vez es distinto, ocho siglos de necedad financiera» (Kenneth S. Rogoff y Carmen Reinhart)
Reconozco que hay cierto masoquismo para llevarme este ensayo para leerlo en las vacaciones. Aparte del prestigio de los autores un punto atrajo mi atención, la frase que históricamente han lanzado los políticos de todos los tiempos, “esta vez es distinto”. Recuerdo que el partido actualmente en el poder en España la repitió hasta la saciedad durante la campaña de las elecciones del 20 de noviembre.
¡No aprenderemos nunca!.
A continuación la reseña del libro:
“Sin importar cuán distinta pueda parecer una crisis de otra, históricamente es demostrable que cualquier debacle financiera siempre será ocasionada por la excesiva acumulación de deuda en un momento de aparente crecimiento de la actividad económica. A pesar de las experiencias vividas en todo el mundo desde la aparición de los mercados monetarios y financieros, los patrones que irremediablemente conducen a las crisis se reproducen una, otra y otra vez, bajo la creencia de que se ha aprendido de los errores del pasado, o que “esta vez es distinto” porque ahora somos más inteligentes y estamos mejor preparados. Con el fin de detectar los acontecimientos previos a una crisis, los economistas Reinhart y Rogoff exploran y analizan diversos indicadores económicos generados en 66 países repartidos en los cinco continentes durante los últimos 800 años. La lección histórica puede ser aprovechada para abandonar de una buena vez la necedad que tantos costos económicos ha traído a nuestras sociedades”.
2. «Nueva York» (Edward Rutherfurd)
Descubrí al escritor Edward Rutherfurd con “London” la novela que cuenta la historia de Londres y lo he seguido con sus otras creaciones como “Irlanda” o “Rusia”.
Ahora acaba de lanzar “Nueva York” de la que el autor dice lo siguiente:
“Los 400 años de historia de la ciudad de Nueva York se conforman de miles de historias, escenarios y personajes extraordinarios. Partiendo de la vida de los indios que habitaban sus tierras vírgenes y los primeros colonos holandeses hasta llegar a la dramática construcción del Empire State Building o la creación del edificio Dakota en el que vivía John Lennon. Durante la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos, Nueva York fue territorio británico; tiempo más tarde, los neoyorquinos crearon canales y vías ferroviarias que abrieron las puertas a la América del Oeste. La ciudad ha estado en el centro del huracán en buenos y malos momentos, como lo fueron el crash del 29 o el ataque del 11 de septiembre. Grandes personajes han poblado su historia: Stuyvesant, el holandés que defendió Nuevo Ámsterdam; Washington, cuya presidencia arrancó en Nueva York; Ben Franklin, que abogó por la América británica; Lincoln, que dio uno de sus mejores discursos en la ciudad…
Pero, ante todo, para mí, se trata de la historia de gente ordinaria: indios locales, pobladores holandeses, comerciantes ingleses, esclavos africanos, tenderos alemanes, trabajadores irlandeses, judíos e italianos llegados vía Ellis Island, puertorriqueños, guatemaltecos y chinos, gente de bien y gángsters, mujeres de la calle y damas de alta alcurnia. A estos personajes, la mayoría de ellos anónimos, los descubrí cuando me documentaba para el libro. Eran una milésima parte de todos aquellos que llegaron a Nueva York, a América, en busca de la libertad algo que, la mayoría acabó encontrando.”
3. «El lector de Julio Verne» (Almudena Grandes)
Almudena Grandes tiene una prosa que me gusta, describe como nadie sus personajes y los envuelve muy bien en un espacio y en una época. Me parece que este libro es un buen compañero de vacaciones para simultanearlo con el ensayo de Carmen Reinhart y Kenneth S. Rogoff, “Esa vez es disntinto”
Aquí está la presentación del libro:
“Nino, hijo de guardia civil, tiene nueve años, vive en la casa cuartel de un pueblo de la Sierra Sur de Jaén, y nunca podrá olvidar el verano de 1947. Pepe el Portugués, el forastero misterioso, fascinante, que acaba de instalarse en un molino apartado, se convierte en su amigo y su modelo, el hombre en el que le gustaría convertirse alguna vez. Mientras pasan juntos las tardes a la orilla del río, Nino se jurará a sí mismo que nunca será guardia civil como su padre, y comenzará a recibir clases de mecanografía en el cortijo de las Rubias, donde una familia de mujeres solas, viudas y huérfanas, resiste en la frontera entre el monte y el llano. Mientras descubre un mundo nuevo gracias a las novelas de aventuras que le convertirán en otra persona, Nino comprende una verdad que nadie había querido contarle. En la Sierra Sur se está librando una guerra, pero los enemigos de su padre no son los suyos. Tras ese verano, empezará a mirar con otros ojos a los guerrilleros liderados por Cencerro, y a entender por qué su padre quiere que aprenda mecanografía”.