Escribe Oscar Paz:
Pertenece a la serie: Reflexiones veraniegas: DECÁLOGO de un CUARENTAÑERO 2.0
Los que llevamos ya unos cuantos añitos haciendo deporte sabemos que por mucha precaución que pongamos las lesiones son inevitables. Pero lo peor que puedes hacer cuando tienes una lesión es dejar de entrenar por completo. Que te duela el hombro no significa que no puedas entrenar las piernas, o hacer estiramientos por ejemplo. Es lo que se conoce como «entrenar RODEANDO la lesión», es la única forma de seguir manteniendo una buena forma física.
A lo largo de mi vida he frecuentado muchos gimnasios, y como decía uno de los mejores entrenadores que he conocido: «los campeones son aquellos, que aún en circuntancias difíciles, son capaces de venir al gimnasio y entrenar»
Vamos que lo que importa es ser capaz de AISLAR el problema que tenemos y concentrarnos en hacer bien todo lo demás, y para eso hay un frase que siempre recuerdo y que la escuché por primera vez de la boca de mi amigo Aitor del Valle: «Señor dame fuerza para cambiar lo que se debe cambiar, paciencia para aceptar lo que no puedo cambiar, e inteligencia para distinguir lo uno de lo otro«
Y es que la idea es un poco esa, no desperdiciar energías en aquello por lo que no podemos hacer nada, al igual que las lesiones, en la vida hay problemas que van a ser inevitables, algunos leves (el coche averiado, perder un avión, …) otros graves (perdida de un ser querido, enfermedad seria, …). Sin embargo esa capacidad AISLANTE es la que nos va a permitir seguir adelante con nuestra vida, con nuestros proyectos…y que no falten!!