Escribe Oscar Paz:
Pertenece a la serie: Reflexiones veraniegas: DECÁLOGO de un CUARENTAÑERO 2.0
Cuando no somos capaces de asimilar, de aceptar, de perdonar o incluso de olvidar acontecimientos de nuestro pasado estos se enquistan y sólo pueden dar lugar a cosas malas: remordimiento, odio, rencor, sentimiento de culpa, …
Para ello hay que aprender a «metabolizar» cualquier cosa que nos suceda y convertirlo en algo positivo. Es como cuando haces deporte y sigues una dieta adecuada, en función del tipo de alimento que comas, sabes qué tipo de ejercicio debes hacer (ir a correr, hacer pesas, nadar, ….) y cuando (ahora mismo, en 30 mn, dentro de una hora), para que ese alimento no se convierta en grasa, que luego cuesta el triple quitar.
Vamos que 2 personas (con la misma genética) comiendo lo mismo y entrenando igual puedes ver cómo su cuerpo y su salud se desarrollan de forma diferente, si no conocen la metabolización de los alimentos que ingieren.
Y lo mismo pasa con la vida, dos personas de condiciones similares, a las que le sucede lo mismo, pueden verse afectadas de forma totalmente diferente. A este respecto hay una conclusión muy interesante que cuenta Ovidio Peñalver en su libro «Emociones Colectivas» y que dice «el denominador común de muchos de los supervivientes del holocausto era la visión ilusionante que tenían del futuro«
¡¡¡Y es que ese es el tema!!! Todo depende de cómo interpretes cada una de las cosas que te suceda en la vida, prueba a metabolizarlas en:
– CONOCIMIENTO: como se suele decir «unas veces de gana y otras se aprende»
– ACTITUD: quien no conoce ese dicho «lo que no te mata te hace más fuerte»
– CONTENIDO: aprovecha a difundir tu experiencia a los demás para que les pueda ayudar. Las herramientas 2.0 están hechas para eso para compartir con los demás no sólo lo bueno sino también lo malo (a poder ser de una forma didáctica)
…y recuerda que no te puedes pensar mucho, tienes 10 mn para «metabolizar» este artículo ;-))