Escribe: Carlos Lluch
Sin duda uno de los fenómenos más interesantes y potencialmente enriquecedores del avance de Internet en los últimos años lo encontramos en el desarrollo exponencial de las Redes Sociales que permiten el acercamiento de personas sin importar la distancia y unidos por algún vínculo o interés que les mueve a contactar y mantener ese vínculo.
En el ámbito de las relaciones profesionales brilla con especial intensidad LinkedIn, un espacio donde hallamos una comunidad nacida en noviembre de 2008 de la mano de Carlos Biurrun y que constituye el Grupo Investigación y Formación Aseguradora. En adelante, simplemente IFA.
En julio de 2010 el grupo contaba con 99 miembros pioneros. En apenas un año ( noviembre de 2011) había alcanzado el millar y hoy día sigue atrayendo a profesionales vinculados con el sector asegurador contando con 1850 miembros ¿alcanzará los 2.000 antes de fin de año? Es más que probable.
Con ello IFA se ha constituido en un referente por volumen entre los Grupos dedicados al seguro. Pero más allá de la cantidad uno de los elementos que llama la atención es la multiculturalidad en el sentido de que aglutina experiencias y pensadores del mundo de habla hispana siendo muy importante y destacada la participación de los profesionales de Latinoamérica. Más de la mitad de los miembros proceden del continente americano donde el seguro no solo es vital para desarrollar una economía moderna en clara pujanza sino también fuente de tensiones en un entorno legislativo y financiero global muy complejo y dinámico que no deja indiferente a la industria del seguro.
Esta presencia no es casual: IFA nació con esa vocación trasatlántica. Sin duda compartir conocimiento, experiencias y fracasos, tendencias y tensiones es de enorme valor para todos pero ese efecto se multiplica cuando los escenarios son múltiples y distintos los puntos de vista enriqueciendo el conjunto. Como en toda buena cocina la riqueza de ingredientes y la pericia de los cocineros acaba generando opciones de alto valor para quien se sienta a esa privilegiada mesa.
En los últimos tiempos observo unos puntos de interés común que se materializan en los debates con mayor participación y debate. Así es fácil comprender que el campo de los siniestros y, en concreto, combatir el fraude (una lacra que lastra las cuentas y rompe el principio de justicia propio del seguro) es un elemento redundante en los debates y sería de gran interés conocer qué se hace en cada mercado concreto para luchar contra las malas prácticas. Otro elemento tradicional de debate consiste en analizar los modelos de distribución, las nuevas oportunidades y las estrategias que se pueden adoptar con el fin de modelar canales rentables y capaces de aportar valor así como frenar o paliar el efecto negativo que tienen ciertos modelos de distribución que abusan de su posición dominante rompiendo el fair play que todo mercado profesional debiera desear para sí. El papel del seguro como instrumento propicio para instrumentar la protección de las personas y, especialmente, en el ámbito del trabajo también ocupa un espacio preferente de debate.
Para mí es un privilegio ser uno de los Administradores de este Grupo y quiero desde estas líneas no solo agradecer la colaboración que se nos da desde cada uno de los miembros al sugerir, participar y recomendar los debates con respeto sino también la clara acción de recomendación del Grupo que ha permitido los niveles de crecimiento comentados.
Esperamos ofrecer en el futuro sobrados motivos para que impulsen a sus amigos a formar parte de esta red de expertos que colaboran por un mundo mejor compartiendo su ciencia sin ánimo de lucro sumidos en la investigación y formación aseguradora.
