Estimado amigo: En alguna otra ocasión recuerdo haberte enviado un artículo pretendidamente jocoso para intentar poner una nota de humor balsámico entre tantas noticias preocupantes y desagradables.
Un respiro, nunca viene mal.
Tú conoces mi debilidad por fotografiar los carteles, porque dan mucho juego. Siempre
aparece alguno que tiene su gracia.
Tengo varios amigos que saben de esta afición y me mandan regularmente las «perlas» que van localizando.
Por Internet circulan muchos que no tienen desperdicio. Así, que poco a poco voy reuniendo una colección y de vez en cuando, me río un poco gracias a ella.
Y hoy, en vista de que no recibo de los medios de comunicación más que vinagre y mohína, he decidido darle un repaso y me ha parecido oportuno compartirlo contigo y con los amables usuarios de tu afamado blog.
Hay algunos que son equívocos como el de las gafas, que al no tener preposición nos hace dudar si será «a» o será «por», Sin embargo el de la tapia es inequívoco. No sé por qué, pero me parece que el tipo estaba un poco cabreado cuando lo escribió.
Entre los inequívocos, yo destacaría esta señal de peligro, que si te fijas, ya lleva en sus carnes la veracidad de lo que asevera. Es lo que se conoce como predicar con el ejemplo.
Hay otros que también son inequívocos, cuando se colocan por separado, pero sin embargo, ay, sin embargo, juntos se prestan a tremendo lío.
Por eso no está de más el fijarse un poco, una vez colocado el cartel, para que no se produzcan situaciones que tengamos que lamentar.
Por ejemplo el que colocó este cartel anunciando gangas, tenía que haber sacado la calculadora y el sentido común y así se hubiera percatado del gazapo que cometía gravando la segunda pieza en lugar de abaratarla. Menudo negocio haría.
Solo si encuentra algún cliente despistado.
Hay otros que sí, que efectivamente abaratan el costo, pero se les nota enseguida la procedencia. Tienen un…no sé qué… que los delata:
El conocimiento perfecto de la lengua de Cervantes.
Los chinos son unos comerciantes llenos de entusiasmo. Nada se les pone por delante.
Con ingenuidad impropia de un pueblo milenario como el suyo y con la temeridad del galán dispuesto a raptar a su dama, se embarcan alegremente en algunas aventuras, evitando hacer uso del más elemental de los diccionarios, una praxis que les podría evitar situaciones ciertamente embarazosas.
Lo de los «Endredones», pase, pero lo de hacer felaciones al cuchillo en vez de afilarlo, induce a muchos riesgos. No seré yo el que lo pruebe.
Lo que sí me ha gustado es eso de agitar antes de «consumer» y la delicadeza de no colocar preservativos en el jugo de coco. En el fondo tenía que ser un incordio irlos retirando del vaso. Así, mucho mejor.
Las instrucciones que acompañan a algunos de los productos chinos, están repletas de «perlas», y no solo de faltas de ortografía , sino de conceptos confusos y de difícil comprensión. Podemos ver un par de ejemplos:
Se puede deducir que el «Apoyo del Calambre» son bridas para recoger y unir varios cables eléctricos, pero lo del «sabor a pollo de vaca en polvo», ya se me hace algo más dificultoso.
Lo de los errores ortográficos, se observa en infinidad de carteles nacionales, sobre todo la falta de acentuación ortográfica. Algunos, amparados en una vieja creencia de que las vocales cuando son mayúsculas no se acentúan. Esa creencia es una leyenda urbana. Las mayúsculas siempre se han acentuado.
Pero tampoco es raro encontrar alguno con ultracorrecciones, como este, donde «corsetería» aparece con y sin acento y nos sorprende con un par de medias avisándonos de que primero tomemos bien la talla, que las «midamos» bien. Le suena igual medias que medías.
Como si fuera igual llorar por la pérdida de la hermana, que por la perdida de la hermana.
Lo de las faltas de ortografía no es privativo de ninguna comunidad, se pueden captar errores en muchas de ellas.
Quizá los andaluces sean algo más propicios, por su facilidad al cachondeo y el buen vivir
y porque piensan que los carteles, al final son para los «guiris» que casi no entienden y por eso no es raro encontrar algunos como estos.
Aunque en uno de ellos es perceptible el ánimo de subsanar el error.
La Tierra de María santísima es pródiga en individuos de buen humor, que muchas veces lo ponen de manifiesto en coloridos carteles, como este fotografiado en la Costa del Sol.
Hay otros más comprometidos y que llevan en su seno, ya desde su creación, el germen de una bronca en lontananza.
Que no le pase nada al marido cuando lo enganche la media naranja …
Otra modalidad que produce muchos ejemplares para el coleccionista, es la de los gazapos tipográficos, porque de una noticia coherente y real pasamos a otra imposible, lo que las más de las veces, produce hilaridad.
Tengo recopilados gran cantidad, pero para no cansarte voy a seleccionar unos pocos.
-Lo que son las cosas, el año 2004 fue un año tan especial, que el Miércoles de Ceniza, cayó en viernes. Y yo sin enterarme. ¿Se hizo puente?
-Es que los hay recalcitrantes. Con una o dos, se ve que no les resulta suficiente. Qué terquedad.
-» la corona británica embistió al actor Roger Moore con el título de caballero….»
Esperamos que no recibiera alguna cornada. No me imagino a Isabel II con su sombrerito corriendo con los cuernos esos con que se entrenan los toreros.
-Cómo esta el seguro, Carlos. A este pobre soldado no le supieron detectar una simple «hernia fiscal». Y eso que es de las peores. De las que traen consecuencias muy negativas para el bolsillo. También me han hablado muy mal de la «hernia Riscal», pero esa se lleva mucho mejor.
-Esta otra noticia, mejor no la comentamos. Ya me imagino la plaza y me viene a la memoria el pasaje bíblico de Sodoma y Gomorra. Por cierto, que nunca nos han dicho lo que hacían los gomorritas.
-Aquí deben ir todos a pie, incluso las autoridades, que todos somos iguales.
Pero lo mejor es que llevan en ambulancia a los mayores y a los «decapitados», claro, no es cosa de llegar a pie y con la cabeza debajo del brazo. Resulta muy molesto para caminar, alguno incluso, podía perderla
Bueno amigo Carlos, podríamos estar así comentando carteles pintorescos toda la jornada, pero te dejo con algunos que se comentan por sí solos.
Y como todo no va a ser descuido y estulticia, me despido con este otro que demuestra un rasgo de ingenio, algo que siempre resulta seductor.
Recibe amigo Carlos un fuerte abrazo de tu amigo de siempre
Javier