Fuente: www.siliconnews.es
Entre los temas que se debatirán destacan el control de gobiernos sobre internet y el cobro de una tasa por contenidos en streaming.
El más conocido de la Federación formada por los siete emiratos árabes, Dubai, acoge desde hoy y durante las próximas dos semanas la Conferencia Internacional de las Comunicaciones.
El evento, organizado por el gran regulador Teleco a nivel global, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés) reúne a reguladores de 193 países a nivel global.
Serán objeto de debate diferentes temas relacionados con la regulación de las telecos a nivel mundial, aunque se priorizarán algunos asuntos como el bloqueo de spam, la reducción de los precios de roaming y los protocolos de llamadas de emergencia.
Las regiones participantes han expuesto hasta 900 proposiciones para cambiar las regulaciones internacionales, según recoge ITProPortal. Entre las propuestas dos especialmente polémicas.
Cobro de tasa a sites de streaming
Una propuesta especialmente controvertida es la de las operadoras, que piden una cuota a los sites de streaming.
La promueve la Asociación de Operadores Europeos de Telecomunicaciones (que aglutina a Telefónica, Orange y Deutsche Telekom entre otros) y tiene como objetivo “asegurar un modelo de calidad”. Pretenden asegurar que el contenido en straming no sufra interrupciones, para lo cual piden la asignación de una tasa.
Reguladores de los Estados Unidos y Europa se han negado a tal propuesta.
Control sobre internet
Se cree que varias regiones aprovecharán la reunión para promover peticiones de aumentar el control sobre internet.
Una vigilancia gubernamental excesiva es el miedo tras esta petición. Se entiende como cortapisa a un internet abierto y libre, una herramienta ligada a la libertad de expresión y derecho al conocimiento.
La delegación estadounidense, presionada por gigantes como Google, que se niega rotundamente a medidas de control. Las considera tapaderas para autorizar la censura de contenidos.
El problema, como se resume en la petición de un internet abierto que promueven los de Mountain View, es que las decisiones serán puramente políticas. Ni las compañías, ni los usuarios, ni los ingenieros que construyen la tecnología tendrán voz ni voto en la reunión que arranca hoy.
La ITU promete que las decisiones no se tomarán por mayoría y que se buscará un consenso.