(N.E. El artículo que hoy publicamos pone el dedo en la llaga de un punto a nuestro juicio candente. Efectivamente durante años las Compañías se han olvidado del seguro de vida, no parecía interesante ante tanto retorno en el seguro de autos y otros más de daños. Parece que la situación comienza, aunque lentamente a cambiar. En algunos países, por ejemplo en Francia, los aseguradores han comenzado a reaccionar y a ofrecer a los clientes tipos de rentabilidad superiores a los rendimientos de los productos bancarios en los seguros de vida ahorro, las ofertas de riesgo se multiplican…. Además, digámoslo bien alto, los aseguradores se encuentran con una imagen de más confianza que la de los bancos. Como dice el autor del artículo hay que aprovechar la coyuntura de que los bancos no van a poder entrar en guerras de depósitos como en el pasado y este ahorro, si se actúa con rapidez e inteligencia puede acudir al refugio seguro de las Compañías. Sirva el artículo de antesala de las previsiones de seguro de autos, multirriesgos y vida que publicaremos el 1 de febrero para lo que contaremos con tres expertos del sector asegurador, Adolfo Fernández, Ramón Nadal y Luis Badrinas)
(ver también del mismo autor La evolución del seguro de vida, sombras y futuro)
Escribe: Enrique González, Actuario de seguros
El Banco de España ha solicitado verbalmente al sector bancario la limitación de los tipos de interés de los depósitos, de forma que no retribuyan los depósitos a tipos superiores al 1,75% a menos de un año, al 2,25% en los plazos entre uno y dos años, y al 2,75% en los plazos superiores a dos años.
Estos límites de tipos de interés alcanzan no solo a los depósitos, sino también a los otros productos de ahorro tradicionalmente bancarios, como son las cuentas de ahorro, los pagarés y los bonos.
No hay prohibición, y de momento, el sector bancario o una parte de él, podría ignorar esta petición manteniendo otros tipos de interés superiores, pero implica para los que así actúen, un aumento en su nivel de capital; y ello para frenar la aparición de nuevos agujeros en sus balances.
De esta forma, el regulador bancario pretende, y creo que conseguirá, terminar con los denominados “Superdepósitos” y acabar con las denominadas “guerras del pasivo”.
Esta medida no es una exclusiva del regulador español, en este mismo mes de enero, el regulador bancario francés ya lanzó una medida similar. Hasta aquí la pretensión y el efecto sobre los depósitos es el mismo.
La diferencia significativa está en la reacción; en España, el sector bancario reconducirá los depósitos, principalmente, hacia los fondos de inversión de corte conservador y bajo riesgo, que además producen un efecto fiscal beneficioso; reconducirán también sus depósitos hacia la Deuda Pública, que pese a la bajada de tipos, mantiene un evidente atractivo y muy posiblemente, siguiendo el criterio técnico tradicional, a bajos tipos de interés, el ahorro va hacia la capitalización y la rentabilidad de la Bolsa; en la que es posible encontrar títulos a muy buen precio. No hay que esperar a que suba para ir a la compra.
Por el contrario en Francia, la reacción más virulenta, ha partido de los aseguradores vida, que se han lanzado a una publicitación de los rendimientos obtenidos por sus productos de ahorro en 2012, que han oscilado en un intervalo entre el 3.70% y el 2.55%. También están demandando cambios en la Ley de Finanzas para 2013, que les permita revisar las condiciones de atribución de tipos; ¡Que buenos los aseguradores en Francia!
Me pregunto si las medidas de reacción del sector asegurador español a la limitación de tipos, ¿Se está meditando?, en los últimos años el sector anda corto de reflejos, ¿Puede pasar que las entidades aseguradores Vida no bancarias no se planteen actuar con rapidez para captar los depósitos de los clientes que buscaran alternativas de rentabilidad superior? ¿Se llegará tarde como habitualmente?
Dejando aparte a las entidades de bancaseguros, que con seguridad están ya preparadas para salir al quite, captando los depósitos que no consigan retener en los bancos matrices.
Creo que la limitación de tipos a los depósitos bancarios, pone en el campo del seguro una oportunidad de crecimiento que es necesario aprovechar, máxime cuando las previsiones que se están manejando para el 2013 para este sector siguen siendo de bajada sistemática.
El seguro de ahorro vida, puede y debe competir, entrar en la pelea para la captación de ese flujo de depósitos bancarios. Entiendo que en esta pelea, es lo que creo es, no ha de buscarse la permanencia forzosa del cliente captado en el producto, hay que huir por ello del PPA y del Fondo de Pensiones, no son armas para esta guerra de pasivo.
Hay que preparar productos de Seguro de Vida Ahorro con mayúsculas, a tipo variable, con tipos interesantes, que ahora sí son posibles, y no deteriorarlos con gastos de gestión que socaven el tipo a niveles de incompetencia.
No debe de fijarse una duración para el producto y sí para el tipo; utilicemos una modalidad de ahorro a “vida entera”, con primas únicas, periódicas e irregulares; ninguna o muy escasa penalización en caso de rescate total o parcial en los primeros 5 años y con posibilidad de rescatar desde el primer mes vencido; fijando la posibilidad de préstamos sobre la póliza al mismo tipo de interés de retribución más un diferencial.
Utilizar también productos Unit Linked de fondos, permitirá la captación de los clientes bancarios que puedan optar hacia los fondos de inversión y los PIAS, nos pueden posibilitar la captación de pequeños ahorradores con ciertas ventajas fiscales y con la posibilidad de permitirles la salida en cualquier momento, con la perdida de la fiscalidad, pero siempre sin una penalización que minora lo aportado y aun permita un diferencial de retribución.
Sé que es duro, pero… ¡Qué envidia me da la reacción de los aseguradores en Francia!