Escribe Oscar Paz: Hace ya un siglo, el escritor y filósofo José Ortega y Gasset, dió forma al siguiente aforismo: «Todos los empleados públicos deberían descender a su grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse incompetentes».
El principio de Peter fue resultado de analizar cientos de casos de incompetencia en las organizaciones y explica los casos de acumulación de personal, según el cual el incremento de personal se hace para remediar la incompetencia de los superiores jerárquicos y tiene como finalidad última mejorar la eficiencia de la organización, hasta que el proceso de ascenso eleve a los recién llegados a sus niveles de incompetencia, total que
las personas que realizan bien su trabajo son promovidas a puestos de mayor responsabilidad, hasta que alcanzan su nivel de incompetencia.
Lo que durante muchas décadas ha resultado una frase graciosa, con cierto sentido, pero para la que no había tiempo (ni ganas), de tomarla en serio, resulta que encerraba parte de la respuesta de nuestro, entonces, futuro, ahora presente:
- Bancos que no han sabido/querido prever el riesgo de impago de hipotecas.
- Organismos/cargos públicos que no han sabido/querido regular con más visión de la de su legislatura.
- Empresas que han basado sus estrategias corporativas en el crecimiento infinito.
- La institucionalización de los sindicatos que se han alejado, en gran medida, de la realidad de los trabajadores.
- La politización de los medios de comunicación, que más que información objetiva ofrecían propaganda patrocinada.
Como veis no he dejado títere con cabeza 😉
.
Su modelo excesivamente jerárquico las ha hecho incompetentes, mirándose al ombligo y perdiendo de vista su verdadera misión en la sociedad. Algo que les ha llevado ya a pagar unos «intereses de desconfianza social» que arrastrarán de por vida.
.
Gran parte de la incompetencia que esconden los modelos jerárquicos tiene su origen en la falta de crítica interna, porque es vista como una «deslealtad corporativa». Sin embargo, visto lo visto, defender de forma incondicional unas siglas (ya sean empresariales, políticas o sindicales, …) es sinónimo de egoismo social y del descredito de la marca que se intenta defender.En pleno 2013, los hechos demuestran, que las jerarquías no garantizan ni el control de la corrupción interna, ni el destino de los transatlánticos en los que navegan.
.
Y para no alargar el artículo, lanzo la pregunta final ¿y como salimos de esta?
Pues comenzando por nosotros mismos:
- cuestionando cualquier orden jerárquica que nos llegue y que no veamos clara.
- no pensando que nuestro desarrollo profesional va ligado a un título jerárquico (de esos pomposos y que quedan muy bien en las tarjetas de visita), sino que tiene mucho más que ver con alinear nuestra pasión con nuestro trabajo y hacer que este nos lleve hacía un mundo mejor.
Y del mismo modo, que durante décadas, muchos no han tenido tiempo (ni ganas) para reflexionar sobre el principio de Peter, otros tantos no lo harán sobre la reflexión del párrafo anterior, pero para aquellos que ya estéis cambiando de actitud, os pido simplemente 10mn para ver este video. En él podréis descubrir qué tipo de profesionales son los que pueden ayudarnos a construir un mundo mejor, no os pido que seáis uno de ellos (que ojalá!!), simplemente, que si os encontráis con alguno le ayudéis en su camino.
https://www.facebook.com/video/embed?video_id=10151604256738203
