
Escribe: Carlos Lluch, Corredor de seguros
Sobrevivir consiste en hacer lo que enseñan en los cursos de supervivencia de los Cuerpos Especiales: aprendes a comer cualquier cosa, a matar y mantenerte en un paranoico estado de alerta para evitar morir en el segundo siguiente. Me pregunto para qué vivir esa vida pero muchos negocios de mediación están en ese punto.
Competir significa mirar de reojo al de al lado, quitarle una más de las que él te quita. Ganar, ser el primero, el más grande, el más gordo, el que más come o el que se sienta en la mesa con el Presidente de la Compañía tal. Consiste en ser más que los demás en lo que sea. Compite quien cree que gana sin siquiera preguntar a los demás si están también en la carrera. A veces, por el ranking hasta da igual perder la camisa. Salir en la foto. Tal vez acabar materializando aquello de que el hombre es un lobo para el hombre donde para que uno gane otro debe forzosamente perder.
Trampear, ¿Qué sería de algunos si la Ley se presentara a su puerta? No digo más.
Cooperar es olvidarse de las navajas y de los cotos y pensar en el clan. Es olvidarse de que la fórmula tiene que morir con uno. Cooperar en seguros implica conocer y confiar, implica compartir una idea y ayudar a que sea realidad pero, muy especialmente, a que sea sostenible. Consiste en trabajar en común para que todos ganen. Es posible hacerlo, doy fe, pero no siempre es fácil ni se puede hacer con todos. Cooperar o colaborar, que significa trabajar en común. Esto es poco ilusionante si hablamos de más de lo mismo, pero toma sentido si hablamos de CREAR.
Decidme ¿Qué más podemos meter en este saco de modelos de vida empresarial?
Y tú, ¿qué opinas?
Creo que el tren del futuro pasa por una serie de lugares, a los que debemos encaminarnos si queremos subirnos a un vagon :
1) Aportar valor a clientes, prospectos y consumidores en general.
2) Mantenernos y mantener a nuestro personal en permanente formación.
3) Ensayar con más ahínco la cooperación, si no a gran escala, para lo cual quizás no estemos preparados, entre compañeros corredores amigos
4) Involucrarnos más en nuestros colegios profesionales : no vale quejarse si no se aporta nada. Dudo que si nos acercamos a nuestros colegios ofreciendo cooperar nos echen a los perros.
Pero si sucediese….ya vendrán otras candidaturas y hay que seguir insistiendo en vivir algo la vida colegial. Si queremos impactar en nuestras sociedades locales, donde vivimos y trabajamos, deberemos ser un colectivo fuerte y cohesionado, y la única forma en que se puede conseguir esto es pensar en cómo podemos ayudar en el colegio, ya que el colegio nos reune a todos.
5) Explorar nuevas o más eficaces maneras de acometer nuestras tareas. Intentar automatizar la mayor parte de nuestras tareas repetitivas y poner especial cuidado en que toda nuestra organización venda.
6) Nosotros, como propietarios de nuestras corredurías, debemos centrarnos en hacerla crecer, en hacer marketing, en establecer un sistema de atención al cliente excelente y que funcione estemos o no estemos presentes, etc No debemos estar en el dia a dia, cotizando, abriendo partes de siniestro y haciendo suplementos. Debemos intentar trabajar sobre nuestro negocio, no en él.
7) Educar, educar, educar constantemente a nuestros posibles clientes, a nuestros empleados y a los consumidores en general, para que lleguen a apreciar la figura del mediador de seguros, informando, no callando, educando,acercándonos a nuestros clientes en momentos distintos a la renovación de sus pólizas, y a nuestro público objetivo con rigurosa periodicidad.
8) Explorar nuevos mercados, estudiando necesidades que nuestro sector no solucione para crear respuestas innovadoras que las entidades financieras tengan dificultad en copiar.
9) Finalmente, reunirnos periódicamente con otros colegas a pensar y a compartir ideas. Aporta lo mejor de ti, porque todo lo que salga de ti, volverá a ti magnificado……
Carlos, en este tema que planteas ocurre con con los famosos «libros de autoayuda», puedes encontrar miles de libros de la más variada temática que pretenden ayudarte y decirte claramente qué hay que hacer o en qué hay que cambiar para ser mejor persona, más feliz, mejor empresario, etc. etc. etc…. sobre el papel…. todos vemos en el día a día la problemática que hay en el sector, tanto desde el punto de vista de compañía, mediador, cliente, etc… y tal y como se ha comentado aquí, muchas veces se conocen perfectamente las soluciones a muchos de los problemas, esos mismos problemas que mantienen a muchos profesionales, algunos con muchos años de experiencia con sus negocios a un paso de casi desaparecer, pero …. cuando hablamos de ética, cooperación, y un largo etc…., al final, lo que se hecha en falta muchas veces es un cierto grado de «madurez» profesional y de buscar resultados y objetivos comunes a largo plazo, y eso hoy por hoy es muy dificil encontrarlo, tanto entre los propios mediadores como en sus relaciones con las compañías. En mi modesta opinión, todos miran el corto plazo, el hoy, el beneficio rápido , el conseguir hoy el euro que el «otro» ya no se va a llevar, y esa no es forma de plantear relaciones de beneficio mutuo, ganas tu y gano yo. Gracias por el post ¡¡¡ un saludo a tod@s Rafael
Amigo carlos
soy amante de las guerras perdidas y esta es una de ellas. Empezaré a creer que las cosas pueden cambiar cuando se den dos realidades:
-la primera: Se implante con firmeza una cultura de consumidor intransigente ante prácticas injustas y seudo-mafiosas (las haga el canal que las haga).
-los puestos directivos de los distintos colegios de mediadores sean ocupados por gente realmente preparada y comprometida con el futuro del sector (ej de carlos lluch, paisano mío).
Finalmente, estoy totalmente convencido que tanto tu como otros colegas de profesión en la época que me indicas teniais una ética intachable pero estarás de acuerdo conmigo que estos años no tienen nada que ver con aquellos. Este último lustro, a mi modo de ver y seguramente debido a las circunstancias económicas actuales, estan marcados, de un lado, por la rapiña, malas práxis y falta de preparación en el sector de los que tienen la sarten por el mango de las concesiones de crédito y de otro, de una falta de reacción contraria realmente energica del consumidor, de los canales tradicionales de distribución y del resto de organismos competentes en el ramo contra «señores» que actuan a sus anchas autoconvencidos de ser los dueños de la creación.
saludos, un abrazo y buen fin de semana
Pep,
Llevo muchos años en esto del seguro, he sido Director General de Aurora Polar y después de Axa, he formado parte del Comité estratégico de seguros del BBV y te puedo asegurar que la ética, el trato humano y respetuoso a las personas, el cumplimiento y respeto de las reglas de juego han sido constantes en mis decisiones y en muchos de mis colegas de la época (1980-2000).
Ahora también hay muchos dirigentes que creen en unos valores humanos y es necesario decirlo bien alto al tiempo que se de persigan las malas prácticas con mucha inteligencia y perseverancia.
Tenemos que acostumbrarnos a trabajar en permanente crisis y ser sacrificados, solidarios, aprendiendo de los demás, cooperando como dice LLUCH y Enrique.
Por sí te sirve, yo si creo que Esto tiene solución; lo que sucede s que hay que trabajarla y pelearla, no callar y empezar a exigir o exigirnos más compromiso a todos.
¡Ánimo, amigo Pep!
Son guerras perdidas Carlos. En este bendito pais ocurre lo mismo que en el día de la marmota, las viejas historias mezquinas y ruines se repiten una y otra vez.
Es muy dificil cambiar mentalidades, culturas y tradiciones. Somos un pais poco o nada corporativista con un bajo sentido de lo que es el interés común. ¿Crees que aquí se repetirían las escenas de un Japón recien devastado por un terrible tsunami pero que aún así la gente con un alto sentido cívico hacía estoicamente colas esperando serenamente su ración de alimentos?, ¿quieres que te diga lo que aquí hubiera pasado?… pues sí, tonto el último. Te pongo este ejemplo y no importa irme tan lejos geográficamente, La pérfida albión y otros paises de cultura anglosajona tienen mucho que enseñarnos en este sentido ¿Alguien cree que esto no tiene nada que ver con el hilo que ha iniciado Carlos?. Pues si, tiene que ver y mucho. la forma de ser de una nación se manifiesta de igual manera en distintas circunstancias.
A mucho de mis colegas de profesión no dejo de escucharles hablar pestes de los bancos y de sus maneras seudomafiosas (o mafiosas sin más) de enroscar los distintos productos aseguradores (ojo, a veces nos olvidamos que otros colegas de profesión tienen formas de actuar poco éticas) pero a parte de la pataleta ¿que más hacemos?, los agentes de seguros ¿estamos realmente cohesionados?, ¿defendemos realmente con fuerza los intereses del sector de manera que esta defensa reinvierta en interés del ciudadano?, ¿lo hacemos adecuadamente y ante los organismos correspondientes?, ¿lo hacemos en un número suficiente para hacernos oir?, ¿estamos todos realmente preparados y formados para el desempeño de nuestra formación de manera que ello nos distinga de las «malas praxis» de otros canales de distribución?, … En fin, son muchas las preguntas que debemos hacernos todos y pensar siempre en nuevas formas de actuación. Los nuevos tiempos de nuestra profesión nos obligan a no andarnos con chiquitas y demandan acciones sentidas, imaginativas y con un sincero apoyo del sector.
Puede decirse más alto pero no más claro; tal como reflejas Sobrevivir; suena a chiste, pero dan ganas de llorar. Agarrarse a la vida con uñas y dientes, con dolor, padeciendo y sin esperanza de vida en el futuro a corto, no merece la pena a las personas, ni a las actividades empresariales.
Competir, es bonito, en los juegos que no son de los llamados “ suma cero”; el yo quito más de lo que me quitan, en una actividad empresarial cualquiera no es competir, es prostituir la competición y al final, perder por obligación.
Trampear; absolutamente cierto, pero prefiero la expresión bíblica “llorar y crujir de dientes”
Cooperar, como dices es crear, entregarse a una tarea común, con el ánimo de crear algo útil al grupo, que perdure, que sirva, aun solo para que otros aprendan y puedan seguir cooperando y creando. Un valor que se está extinguiendo, perdiendo en las prácticas empresariales de beneficio a corto,……………………………………………….. y después de mi el diluvio.
Carlos, artículos como el tuyo no pueden pasar desapercibidos, es toda una filosofía empresarial tan ncesitada en estos tiempos donde ha valido todo y lo más grave que parece que sigue valiendo.
Es necesario una revisión de casi todo. Pero es importante, como bien dices, la cooperación creativa lo cual no es fácil. algunos creen que coperar es soltar una serie de sandeces o un copia y pega en las redes.
Nuestra acción cooperativa tiene que ser rigurosa, seria, detallada, ordenada, en plazo y también compartiendo juntos las satisfacciones.
¡Felicidades y a seguir!
Muy buen artículo, claro clarito.
Genial Carlos!! Poco más se puede decir, a buen entendedor…