Las cifras del seguro de Vida en España al final del primer trimestre del 2013, han presentado una cifras que difícilmente podían imaginarse en Diciembre de 2012; quizá alguien con una bola de cristal imaginó algo parecido, pero se cuido muy mucho de hacer pública su visión.
Las cifras referidas al 1T2013, publicadas por ICEA con las informaciones agrupadas del conjunto de entidades que representan el 97,35% de la cuota de mercado del negocio Vida, algo más en vida riesgo, apuntan a un aumento del volumen de negocio del 10,91%.
Este crecimiento inesperado global del negocio vida, se desglosa en un sorprendente aumento del 14,66% en el negocio de Vida Ahorro y un previsto decrecimiento del – 5,30% en el negocio Vida Riesgo.
El decrecimiento de Vida Riesgo, como en el año 2011 y 2012, es fácilmente atribuible a la caída de los negocios vinculados a los créditos hipotecarios, y a los seguros colectivos de empresas; no dispongo de ese desglose, pero me da en la nariz, visto lo acontecido en los dos últimos años y en la evolución del desempleo un 27% de la población activa, que una buena parte de ese decrecimiento proviene del seguro colectivo, derivado de la caída de cartera con ocasión del cierre de empresas, de las reducciones de ventajas sociales, de las reducciones de personal por Eres, prejubilaciones, extinciones de contratos temporales, y despidos.
Es evidente que las esperanzas de crecimiento de Vida Riesgo, por la vía de la recaudación de primas del Seguro de Dependencia, no terminan de cuajar, las cifras de 2012 fueron escasas, y nadie parece plantearse que ello sea consecuencia de los productos diseñados, de los criterios de suscripción definidos, y de los sistemas de tarificación aplicados.
El crecimiento del 14,66% del seguro Vida Ahorro de este 1T2013, si es significativo frente al decrecimiento del -9,86 % sobre las primas recaudadas en 2012. Es un cambio de tendencia importante, mucho más si esta se mantiene a lo largo del año, que viene a compensar en parte el retraimiento del pasado ejercicio; si bien no será capaz de absorber el volumen de provisiones matemáticas que salieron de las entidades con esa caída del 2012. Ojala que esta tendencia se mantenga todo el año y contentos si se consigue mantener en los dos dígitos a fin de 2013.
Ignoro si el cambio es consecuencia de acciones de los aseguradores, como reacción a las limitaciones de tipos de interés impuestas por el Banco de España a los depósitos bancarios, situación que ya señale, como oportunidad de crecimiento para el seguro de vida, en mi artículo del pasado mes de Enero. Espero que así haya sido y quiero pensar que el sector sigue en esa línea y conseguirá recuperar las posiciones perdidas.
Creo que los últimos lanzamientos que algunas entidades están haciendo de productos de seguros de inversión referenciados a revalorización de índices, estructuras financieras con pago de cupones, en los que se ofrece una expectativa de rentabilidad muy interesante, acompañada de una garantía de recuperación del importe integro de la inversión al final del plazo, es una forma de volver a la senda del crecimiento y de afianzar la confianza de los clientes en el seguro como instrumento de gestión del ahorro a medio y largo plazo.
Si afirmo que el sector no debe de pretender sacar tajada de sucesos como los de la quita de los depósitos bancarios acontecida en Chipre, alguno ya lo ha intentado, pues la utilización de este argumento es absolutamente falsa, carece de base argumental y es fácilmente reversible contra el sector asegurador, que carece frente al sector bancario, de un Fondo General de Garantía de Depósitos que sea capaz de garantizar el reintegro de hasta 100.000 € por depositante y entidad, y el Consorcio de Compensación de Seguros en el que está integrada la CLEA, no tiene como misión garantizar nada parecido.