(N.E. Hace unos días le invité a mi amigo Javier Cano a que escribiera en este blog sobre una de sus múltiples aficiones, el cine. Enseguida me dijo – “voy a escribir varios artículos sobre el cine negro”. Esto me lo decía en una cena de amigos en la terraza del Hotel Ercilla en plenas fiestas de Bilbao. A los pocos días recibí el artículo que ahora publicamos. Se hacen las cosas mejor si tenemos un sentido artístico y el cine es arte sin duda alguna. Pasemos sin preámbulos a conocer algo más del cine negro de la pluma de Javier)
Escribe: Javier Cano
Noir es una palabra francesa que significa NEGRO. Pero no hay que confundir film noir con el cine protagonizado por personas de color, que se suele denominar Black film en inglés o cine de negros entre nosotros, ni tampoco hay que confundir con el género policiaco, a pesar de compartir algunos elementos.
El término fue acuñado por los críticos franceses
después de la Segunda Guerra mundial, durante la cual no se pudieron ver las películas americanas en la Francia ocupada, pero al acabar ésta se produjo un verdadero aluvión de películas de toda clase de géneros cinematográficos. Los sorprendidos franceses identificaron de inmediato este género con las películas francesas “noir” de los años 30 y 40, de grandes directores como Jean Renoir; Marcel Carné; Julien Duvivier y otros.
El mismo término fue adoptado, de forma retrospectiva, por los críticos americanos para clasificar un compendio de películas hechas entre 1941 (El halcón maltés, de John Huston) y 1958 (Sed de mal, de Orson Welles), el periodo clásico del género.
En los años 40 los “chicos buenos” habían ganado la guerra, pero las pantallas estaban llenas de héroes condenados, cuyas vidas se habían complicado por una mujer fatal, que tenía la mirada de un ángel, pero actuaba como un demonio.
Noir es una “mirada” (oscura)
– Es un “sentimiento” de incertidumbre, de cinismo y de estar atrapado en un ambiente asfixiante.
– Es un “tema”, normalmente crimen y corrupción, pero la resolución del crimen no es algo primordial.
– Es un “tono”, muy alejado del optimismo corporativo de la mayoría de películas de Hollywood durante la guerra.
Los principales escritores que inspiraron los guiones fueron James M. Cain, Dashiell Hammett y Raymond Chandler, Chester Himes, o el recientemente fallecido Elmore Leonard, entre otros.
Muchos de los directores de las películas llegaron a EEUU. huyendo de los nazis, como Fritz Lang, Billy Wilder, Edgar G. Ulmer, Otto Premminger, Michael Curtiz, Robert Siodmack, etc. Todos ellos grandes maestros que eran herederos del estilo expresionista alemán. También hay una fuerte influencia del Neorrealismo italiano
Las principales características convencionales o los síntomas que identifican el género son:
1. Algunas veces en color, pero mayoritariamente en un blanco y negro muy contrastado, con oscuras sombras y luces muy intensas.
2. Muchas tomas en interiores, pero las vistas exteriores son en húmedas calles de noches lluviosas.
3. Voces en Off para completar la descripción de la acción.
4. El protagonista principal es un ambiguo “mal chico bueno”, frecuentemente un detective privado, un ex-policía o un antiguo soldado, con un dilema moral o un peligro a superar y un punto de vista cínico y pesimista sobre la sociedad. La habitual frontera entre los “buenos” y los “malos” se difumina.
5. Suele haber una sexy “femme fatale” o mujer diabólica, que seduce e implica al protagonista en la extorsión, secuestro, asesinato u otra clase de crimen.
6. Diálogos concisos y afilados.
7. No hay final feliz.
Muchas de las producciones eran de bajo presupuesto, de la “serie B” y algunas de las características del estilo “noir” son una consecuencia de esto. Por ejemplo, las sombras oscuras eran una forma de disimular la falta de escenarios en los estudios. Pero el resultado era directo, conciso y claro y funcionaba muy bien. Algunos críticos llamaron a este género “La hora más fina de Hollywood”.
El estilo “noir” es una peculiar combinación de cinismo, fatalismo y pesimismo. Se puede resumir todo en una frase: “Estábamos todos condenados”.
Después de 1975 hay un rebrote del género en un nuevo periodo llamado “Post- Noir” o “Neo-Noir” con películas como Chinatown, La noche se mueve, L.A. Confidential y muchas otras. El género está vivo y en mi opinión es uno de los más fascinantes del séptimo arte.
En posteriores reseñas repasaremos algunas de las más brillantes obras de este género, que nos sorprenderán por su vitalidad, su actualidad y su enorme aportación al cine, habiéndose convertido muchas de ellas en obras maestras clásicas.
