Escribe: Carlos Biurrun, fundador de Community of Insurance.
Un año después de la publicación de la ley de mediación de 1992 que liberalizaba la distribución de seguros, en 1993, se constituyó la Agrupación de Corredores COJEBRO con el objetivo de representar los intereses comunes de sus socios, un grupo de Corredores de seguros.
Eran tiempos de cambios profundos en el seguro español. Se estaba digiriendo la entrada en la Unión Europea, la nueva ley de Ordenación de seguros y la adaptación del seguro de autos al marco comunitario. Además comenzaban las fusiones de Compañías y la transformación de las redes de distribución que planteaban mayores exigencias de productividad, eficiencia y transformación de estructuras. Se quería acelerar todo aquello que había estado paralizado durante décadas y ciertamente que así se hizo.
Desde finales de los 80, las asociaciones de Corredores, también de agentes, nacen como reacción natural para la mejor defensa de sus intereses. Hay que resaltar que entonces no todos los directivos aceptaban este movimiento asociativo y mucho menos considerarlo como interlocutores de negociación.
Han pasado muchos años desde aquellos tiempos de transformación, de cambio profundo de muchas cosas y felizmente el sentido común ha predominado, siendo habitual celebrar actos como el que tuve la satisfacción de asistir el pasado 19 de febrero en el hotel Ritz donde la Asociación COJEBRO presentaba el libro COORDENADAS SEGURAS de Virginia Marcos y que cuenta 21 años de singladura.
Más de 120 personas, representantes de la Administración y del sector, Directivos de Compañías, Presidentes de asociaciones, socios, proveedores y amigos nos dimos cita en un acto muy bien dirigido por Ramón Albiol que por encima de todo destacó por el reconocimiento y vigencia de los valores que animaron a los fundadores de COJEBRO a poner en marcha un proyecto que goza de muy buena salud como pudimos percibir.
Vaya por delante, querido lector, que reconozco que mi valoración tiene un alto grado de subjetividad y está influida por mis propias vivencias desde hace muchos años con algunos de los miembros destacados de COJEBRO.
Tanto en las intervenciones de Julián López Zaballos, CEO de Zurich Seguros, de los socios fundadores como del Presidente, Antonio Muñoz –Olaya hubo una constante, apelar a los valores en la forma de hacer y relacionarse desde su fundación, “a la mutua relación, a compartir ilusiones y desafíos, de recorrer juntos un camino forjado a base de cálidos abrazos y sinceros apretones de manos, pero igualmente repleto de pruebas y obstáculo…”. El propio López Zaballos señaló que la palabra clave para haber llevado la nave a buen puerto ha sido “la profesionalidad” sin olvidar “el combustible que ha permitido avanzar sin descanso y hacer frente al oleaje: amistad, generosidad, solidaridad… porque la fuerza de este grupo reside más en el factor humano que en el mercantil”.
Antonio Muñoz –Olaya, en sus palabras de agradecimiento a todos los que habían hecho posible esta primera singladura, resaltó la forma de hacer de COJEBRO basada “en la coherencia de sus miembros, siempre aportando, con espíritu crítico y con perseverante y obstinado deseo de progreso para superar todas las dificultades“.
Si los tiempos en que se puso en marcha COJEBRO eran complicados no son menos los que se pueden vislumbrar para los tiempos actuales y futuros.
Sin embargo, estoy seguro que COJEBRO los va a afrontar con una nave sólida donde todos los miembros de la tribulación y quienes la dirigen tienen muy claro dónde quieren llegar.
En el caso de COJEBRO, Séneca tendría que decir “que el viento es favorable para la nave que ha marcado muy bien el rumbo a seguir.
Felicidades, amigos, deseo que se cumplan vuestros deseos y que contribuyáis a la fortaleza y liderazgo del Corredor de seguros.