Escribe: Juan José Lecanda, Miembro del Advisory Board of Community of Insurance
La Memoria de la Fiscalía de Seguridad Vial referida al año 2014 confirma que el Binomio de Alcohol y Drogas resultó letal durante el pasado año.
Nada menos que 614 fallecidos, un 39% del total de 1688, dieron positivo.
Las resoluciones contra los automovilistas ebrios aumentaron un 9% durante el pasado año y ya son más de 58.000.
Ha resultado llamativo el incremento de las detecciones de consumo de drogas en los controles realizados.
No es extraño que para Tráfico el consumo de alcohol y estupefacientes sea una preocupación primordial.
Durante el año 2014 se truncó la dinámica de menos muertos y heridos graves con respecto al año anterior.
Desgraciadamente, el panorama presente se presenta sombrío como consecuencia de diversos factores desfavorables.
Resulta desalentador que al cabo de muchos años de mejora por diversos factores (concienciación social, carnet por puntos…) y cuando ya creíamos lograda la senda favorable, se produzca un repunte.
¿Qué está fallando?: como siempre en los temas sociales, las causas son diversas y complejas.
Probablemente se está produciendo una combinación de:
- Una mayor utilización – después de varios años de caída – de los vehículos lo que, nos guste ó no, conlleva un dato objetivo de mayor exposición al riesgo. Una incipiente mejora del consumo junto con la caída del precio de los carburantes ocasionan más vehículos en las carreteras y más kms. recorridos.
- Un envejecimiento del parque de vehículos que, sin duda, influye en la siniestralidad. Quizás el mantenimiento se haya relajado.
- Carreteras: la reducción en la inversión general y el deterioro de las vías convencionales y comarcales es ya preocupante.
- Adicionalmente, es posible que el factor humano haya “tocado fondo” en la mejora con respecto a la seguridad vial. La gran masa de conductores y la sociedad en general han asumido desde hace ya más de 10 años el gravísimo problema de muertos y heridos en las carreteras. La reducción ha sido extraordinaria, de un 80%. Sin embargo, aunque la inmensa mayoría cumple las normativas, todavía el sufrimiento es importante, 5 muertos diarios de promedio.
- Algunas experiencias prácticas y los nuevos datos del año 2014, aconsejan acometer, quizás con más impulso que el actual, lo referido a un Pacto Social por la Seguridad Vial y una acción intensa, y a la vez diversa, con respecto a la detección y la adopción de medidas punitivas por la conducción con consumo de alcohol y drogas.
Tal como señala el Fiscal coordinador de Seguridad no se pueden ni deben realizarse lecturas triunfalistas a las que nos habíamos acostumbrado.
Espero que las Administraciones Públicas implicadas dejen de hacer lecturas excusatorias de los nuevos datos y lideren un amplio abanico de medidas a las que consigan incorporar a más conductores.
Es, no ya necesario, sino indispensable. ¡Nos va en ello la vida de muchas personas!
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