Escribe Oscar Paz:
El «working from everywhere» es mucho más que trabajar desde casa, supone identificar qué lugares te motivan más o te ofrecen más posibilidades para desarrollar tu trabajo de forma más optima.
Cultura de confianza
Para poder desarrollar con plenitud el «working from everywhere», en la empresa o entorno laboral en el que nos encontramos tiene que darse una cultura de confianza en la que tanto los jefes como los empleados sepan que se les paga por donde tiene la cabeza y no donde tienen su culo (con perdón).
Confiar en alguien es darle la máxima libertad posible para que a cambio nos devuelva sus objetivos cumplidos en tiempo y forma, y probablemente con un extra añadido, que nos sorprenderá gratamente.
Hace muchos que existe la tecnología suficiente para «teletrabajar», así que el que esto se siga desarrollando es más un tema de cultura empresarial.
El «working fron everywhere» no supone estar el 100% del tiempo trabajando de forma remota, supone identificar donde somos en cada momento más productivos y/o útiles para la empresa y hacerlo desde allí. En ocasiones la oficina o la casa serán los lugares elegidos, pero en otras no.
A continuación te muestro algunos desde los que puedes trabajar y el motivo porqué elegirlos:
Casa
Para poder trabajar desde casa de forma realmente productiva, es vital que dispongas de un lugar especialmente optimizado para ellos
Si vives sólo o como mucho con tu cónyuge, la casa es un lugar bastante tranquilo donde puedes aislarte y concentrarte con bastante facilidad, pero si vives es una familia más numerosa, debes «marcar tu territorio», incluso con cerradura si es necesario, para que los más pequeños de la casa, se acostumbren a ver ese espacio como algo en lo que no se puede entrar con facilidad.
Trabajar desde casa tiene muchas ventajas como por ejemplo:
•Te ahorras tener que vestirte y arreglarte para salir a la calle.
•Te ahorras el tiempo de desplazamiento.
•El grado de concentración puede llegar a ser máximo al tener la capacidad de eliminar cualquier distracción aleatoria que se produzca a tu alrededor.
Si decides trabajar desde casa, debes dejar claro a tu familia que aunque físicamente te encuentras en casa, mentalmente estás trabajando y deben respetar tu «ritmo». Esto que parece una trivialidad no lo es tanto, porque muchas parejas no comprenden que cuando estás en casa trabajando, no te pueden interrumpir constantemente con preguntas como «¡cariño, ¿sabes donde está mis zapatillas?», «¿has visto quien sale en la tele?», «¡deja de estar ahí sentado y ven ayudarme a hacer la comida!»
Trabajar en casa requiere una fuerte disciplina, fuerza de voluntad y responsabilidad, pero no sólo para trabajar, sino para saber cuando dejar de hacerlo y atender temas familiares y/o personales. Es muy importante que sepas cuando decir «¡basta!», porque sino estás a un sólo paso de convertirte en un adicto al trabajo, y eso no es bueno ni para tu carrera profesional ni personal / familiar.
Cafeterías
No es ningún secreto que una de las estrategias de Starbuck gira en torno a convertirse en un lugar intermedio entre tu casa y tu oficina, desde el que poder estar trabajando.
Cada vez son más la cafeterías que ofrecen WIFI gratis y otra serie de facilidades como zonas para reuniones, proyectores, enchufes, para que sus clientes puedan encontrar en ellos un lugar cómodo desde el que poder trabajar, reunirse o incluso hacer alguna presentación.
Una cafetería de este estilo, es un sitio perfectamente «neutro» en el que se reducen al mínimo las interrupciones que otras personas alrededor nuestro nos pueden generar, ya que nos rodeamos de una atmósfera anónima.
Charlas, conferencias
Seguro que en bastantes ocasiones has querido ir a alguna charla o conferencia interesante y no has podido, porque tenías que ir a trabajar. Ves, es la típica creencia limitante, cuando piensas que la oficina es el único lugar desde el que se puede trabajar.
Acudir a este tipo de foros, debería ser una obligación para todos las personas que nos dedicamos a trabajar con conocimiento como materia prima. Tenemos la posibilidad de salir de nuestro día a día y de no sólo aprender cosas nuevas, sino de encontrar inspiración, motivación e incluso de conocer personas interesantes. Podríamos decir que es una forma de reciclarse de forma continua.
Asistir a una de estar charlas no tiene porque ser incompatible con tener atendidos tus asuntos. Recuerdo hace ya unos años, cuando todavía no era muy habitual el uso de smartphones y mucho menos de tablets, que en una charla el ponente recriminó a uno de los asistentes que se encontraba constantemente escribiendo mensajes desde su smartphone. El asistente le contestó: «comprendo, perfectamente, que le pueda parecer de mala educación, pero si no fuera porque puedo contestar a los mails urgentes desde este smartphone, hoy no podría haber venido a escuchar su interesante charla.»
Encuentros de networking
Conocer personas interesantes fuera de nuestra empresa o entorno laboral más cercano, es cada vez más importante. Algunos lo llamas networking, lo llames como lo llames, es fundamental. Esa frase que dice «hay que tener amigos hasta en el infierno» es cada vez más cierta en este mundo en el que la globalización está llegando hasta las calderas de, mismísimo «Rey del fuego»
El networking no sólo es interesante para emprendedores o personas que que estén buscando un trabajo, es interesante para todo tipo de profesionales, trabajen o no por cuenta ajena. Eso de que sólo ciertos departamentos de la empresa pueden tener relaciones con el mundo exterior es cada vez más un lastre. La capacidad que una empresa tiene de relacionarse, tiene que ver también con la suma de las capacidades que tienen cada uno de sus empleados de hacerlo, no sólo con la del departamento que oficialmente se encarga de ello.
Hay verdaderos expertos en esto del networking, que poseen una red de contactos amplia y variada, aunque lo importante es que sea de calidad y el grado de afinidad que tengamos con ellos.
Y es que la productividad personal además de con producir, tiene también que ver con la capacidad de relacionarnos fácilmente con nuestro entorno, vamos que si te piden que hagas una gestión cualquiera, como realizar un estudio sobre la «impresión 3D», cuanta más gente conozcas, más fácil, rápido y fiable te será acceder a personas que te orienten sobre cómo hacerlo.
Lugares de coworking
Cada vez son más frecuentes las oficinas que son compartidas por varios profesionales, para reducir así los costes fijos. Estos lugares pueden ser alquilados en todas las modalidades posibles, desde una sóla hora, un pack de XX horas/mes o por meses completos.
Además puedes utilizar otra serie de servicios compartidos como pizarras, salas de conferencias, impresoras, … Pero si algo tienen estos lugares es la atmósfera creativa que se respira en ellos, que es más que de agradecer en esos días en los que sientes más de cerca la rutina.
Y además, como es un lugar por el que pasan no sólo tus clientes, sino los clientes de las otras empresas con las que compartes el local, pues puede que los clientes de tus «compañeros» sean también tus clientes.
Sin duda es una excelente opción a precios muy asequibles, y que te da la ventaja de que no te tienes que preocupar de si funciona o no la conexión a internet o de si el tonner de la impresora se ha secado de no utilizarla.
Para que te hagas una idea, en 2013 ha habido un incremento del 89% respecto a 2012 de los espacios de coworking a nivel mundial, y España se encuentra entre los primeros.
Además cada vez son más las empresas que se están planteando facilitar el acceso a sus empleados más talentosos a estos espacios de coworking, ya que prefieren trabajar, por ejemplo, desde ciudades más pequeñas, o no quieren perder el tiempo en desplazamientos rutinarios a la oficina.
Espacios al aire libre
No me digas que nunca has utilizado de fondo de escritorio o de salvapantallas esa típica foto de la playa con la palmerita,
o ese valle entre montañas nevadas. Pues ahora imaginate que en lugar de ser fotos, te encuentras en ellos de verdad.
Vale, vale, que igual no te llega el presupuesto para irte a las Islas Mauricio todos los días o acercarte a los Alpes Suizos todas las semanas, pero seguro que cerca de donde vives tienes alguna zona verde o incluso alguna playa. Te sorprenderías de la tranquilidad que se respira en esos lugares los días laborables. Además es como si la energía del lugar se contagiara. Si alguno de vosotros tiene una casa con terrenito, o un piso con una terracita coqueta sabe de lo que estoy hablando.
Oficina
Y por supuesto una opción más para trabajar es la oficina. Si te animas a aplicar el «working from everywhere», puede ser muy útil que fijes unos días para ir a la oficina y el resto elijas aquél desde el que más productivo e inspirado te sientas.
Imagina que los martes y jueves son los días que eliges para trabajar desde la oficina. Esos días puedes planificarlos para reunirte con otros colegas que han decidido que su lugar principal de trabajo es la oficina o para realizar tareas que no requieran mucha concentración, ya que recuerda que en una oficina se producen numerosas interrupciones, y el tiempo medio que consigues de concentración es de 11 minutos.
