Escribe: Carlos Biurrun, Fundador de Community of Insurance.
A principios de 2012 la Asociación de Corredores de Galicia, AGACOSE, me invitó a dar una conferencia en su Congreso anual que se celebró en la singular y atractiva Santiago de Compostela.
Ante un auditorio atento de más de 100 Corredores expuse lo que yo consideraba eran las claves estratégicas del Corredor sobre la reacción del Corredor de seguros ante la crisis y su preparación para aprovechar los tiempos mejores que vendrían.
Expliqué mis ideas sobre la necesidad del Corredor de reforzar su identidad corporativa, la búsqueda del liderazgo corporativo, el planteamiento planificado de la sucesión, la aceleración de la inversión en tecnología, la importancia de la formación y preparación y la búsqueda de nuevos caminos de negocio ante los nuevos competidores.
Aunque no fui condescendiente y me expresé con alguna dureza en ciertos aspectos de mi discurso, tengo que decir que en términos generales percibí un alto grado de aceptación por parte de los asistentes de mis propuestas y reconocimiento de la necesidad de reaccionar.
En el descanso se me acercó una Corredora de seguros con la que estuve hablando durante largo rato percibiendo que me encontraba delante de alguien en sintonía con lo que había expuesto. Era una persona preocupada por la transformación del modelo de negocio del Corredor, de la necesidad de avanzar en la profesionalización y organización de la Correduría de seguros invirtiendo en tecnología y talento como camino necesario para superar la crisis, ser fuerte para negociar y luchar contra la presión de la competencia, especialmente de los nuevos actores. Recuerdo que resaltó y comentó conmigo aquella parte de mi exposición de la necesidad de aumentar la dimensión de la Correduría como mejor fórmula para tener capacidad de aplicar economías de escala en inversiones en recursos materiales y humanos, al tiempo que se estructuraban mejor los procesos con un apuesta decidida por la tecnología junto con la formación para conseguir ofrecer un servicio impecable, de máxima calidad a los clientes, razón y sentido de la actividad de la Correduría.
“Solamente desde la independencia de una marca bien posicionada en el mercado podremos sobrevivir ante mercados maduros enormemente complicados” me decía, en clara sintonía con lo que yo había dicho ante los Corredores sobre la necesidad de liderazgo y construcción de una imagen corporativa potente, elemento esencial de cualquier empresa.
Ante aquella señora, Corredora de seguros, tuve la sensación de poder comprobar y confirmar lo que siempre se da en cualquier actividad, que hay personas y empresas que son capaces de cambiar, adaptarse y mejorar para ser líderes de lo que hacen mientras y no dejarse llevar, como el corcho, por la corriente de los acontecimientos, sin la más mínima reacción y sentido de a dónde se quiere llegar.
La Corredora de seguros de seguros con la que sintonicé ampliamente hace ya más de 3 años, era María Ameijeiras, actual Consejera Delegada de Norbrok 21, NB21 Correduría de seguros, una de las principales Corredurías españolas.
Lo que pudo quedar en simple cortesía de intercambio aquel día, el devenir de varias circunstancias posteriores ha hecho que nos encontremos en múltiples ocasiones.
La invité al encuentro Broker2020, que organicé junto con Francesc Santasusana e Isdre Mensa, encuentro de diálogo transparente entre Directivos de Compañías y Corredores, en el que tuvo una participación muy activa en aquel ya lejano 18 de febrero de 2013. Después, María aceptó participar y contar con todo detalle y transparencia su modelo de éxito a través del blog, la e letter monográfica sobre 8 modelos de éxito de Corredurías y en el marco de la conferencia internacional de noviembre de 2104 Insurance World Distribution Challenges ante un auditorio de profesionales europeos y organizada por la empresa de Comunicación y gestión del Conocimiento de seguros en RED, Community of Insurance.
Cuando se repasa la situación de la mediación de seguros en España se observa claramente que es un sector muy atomizado y con necesidad de reordenación. El propio Plan estratégico de la Mediación así lo reconoce.
No oculto que soy partidario de promover la concentración de Corredurías como mejor fórmula de recuperación de un protagonismo perdido del Corredor y la consolidación de estructuras potentes de servicio al cliente capaces de invertir de forma sostenida en tecnología y talento.
Hay un panorama de doble velocidad en las Corredurías de seguros, las que están echando la culpa de sus males a otros y aquellas que llevan años cambiando y mejorando sus estructuras, sus procesos, su tecnología, incorporando talento creador, construyendo una imagen atractiva e independiente, tranzando sus propios planes de desarrollo sin más dependencias que las naturales de empresas con visión que saben encontrar sinergias y aliados.
Cuando hablo con María o leo sus comentarios, y también los de alguno de sus colaboradores, tengo la seguridad de que estoy ante una de las Corredurías que está haciendo realidad una visión empresarial de mediación de seguros moderna, que ha sabido encarar la crisis con éxito y alcanzado la velocidad de crucero para encauzar con esperanza el futuro.
Si yo fuera Corredor y necesitase adherirme a una estructura más profesional y de servicios de gestión avanzados, consideraría muy seriamente el modelo de NB21.
