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web_David_lópez_CalzadoSobre el autor

David López Calzado es Ingeniero Informático por la Universidad de Sevilla y  actualmente gerente de seguros en everis con foco principal en el área de seguros de Salud con 11 años de experiencia en el sector.

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[/vc_column_text][vc_separator border_width=»4″][vc_column_text]En 2017, el término IOT (Internet Of Things)  no es novedoso, siendo cada vez más difícil encontrar personas ajenas al mundo de la tecnología, que no hayan oído hablar del Internet de las Cosas. Aunque el término fue acuñado en 2009 y los primeros conceptos fueron ya introducidos en 1999, es a partir de 2014 cuando la inversión, por parte de gigantes tecnológicos y entidades de capital riesgo, se incrementa de forma exponencial.

El mundo de la salud es uno de los principales beneficiados por IOT. En este sentido, han surgido un número elevado de startups alrededor de la Salud conectada, así como han aumentado las soluciones orientadas a Salud propuestas por gigantes tecnológicos (Apple, Google, HP, IBM, Cisco…)

Dado los beneficios que promete esta tecnología, es lógico que las aseguradoras de salud la estén asumiendo, en mayor o menor medida, encontrándose casos tanto en España (AXA, AEGON,…) como, especialmente, fuera (UnitedHealth Group, Cigna, Oscar,…). Sin embargo, las soluciones actuales plantean un margen de evolución mayor, . Es importante tener presente que no sólo los beneficios esperados se deben tener en cuenta, sino también los riesgos / retos que esta tecnología plantea. Por tanto, es lógico que existan aseguradoras dedicando esfuerzos a realizar pilotos para entender mejor las soluciones, maximizar sus beneficios y entender cómo superar o disminuir los riesgos.

El seguro de salud se caracteriza por su dificultad de gestión (servicio complejo, con alta dependencia del proveedor) y por unos márgenes reducidos,  derivados de una alta siniestralidad, altos costes de gestión y fuerte competencia (con difícil diferenciación).

La siniestralidad y el coste de la misma seguirán aumentado, dado el envejecimiento continuo de la población y el elevado coste de la atención a pacientes con enfermedades crónicas (más comunes en edades avanzadas).

Por este motivo, las aseguradoras de salud llevan años trabajando en plataformas de salud y bienestar orientadas a mejorar la salud de sus asegurados, así como a hacer más eficiente la gestión de sus asegurados crónicos, asegurando la calidad del servicio y  reduciendo el coste actual (potenciar atención primaria, el papel de enfermería, autocuidado, concienciación…)

IOT, por sí mismo, no soluciona estas problemáticas, pero ayuda a potenciar estas estrategias, al proporcionar un canal de información de mayor valor que los usados hasta el momento y facilitando la telemonitorización del paciente. Apoyado en otras tendencias tecnologías como Big Data o Analytics permite potenciar los planes de prevención y gestión de crónicos.

 

Respecto a prevención, el sentido común nos lleva a pensar que una cartera más sana implica necesariamente una cartera con menor siniestralidad, tanto en número de siniestros como en coste de los mismos. Sin embargo, difícilmente se puede basar esta conclusión en datos derivados de experiencias concretas. Existen varios estudios que señalan el sedentarismo como origen de un porcentaje elevado de enfermedades (cáncer de pecho, cáncer de colón,  diabetes tipo 2, enfermedades coronarías,…) cuya siniestralidad supone un elevado porcentaje del coste asistencial.

En este sentido los dispositivos y plataformas IOT orientadas al fitness y bienestar permiten impulsar las estrategias de prevención de las compañías. En el mercado se puede encontrar gran variedad de dispositivos y APIs , que se pueden integrar en la aseguradora  (Apple, Google, Nike+, Fitbit, Garmin,…).

Estos dispositivos facilitan la entrada de datos a la plataforma, a partir de los cuales se puede realizar el seguimiento del asegurado, y validar el cumplimiento de los retos definidos en la estrategia de bienestar (gamificación). A partir de estos retos, se ofrece al asegurado algún tipo de premio (descuentos de prima, ofertas sobre servicios de interés,…) que le incentivan a seguir con el programa.

El tipo de dispositivo requerido es sencillo, responsable de realizar algunas mediciones básicas (pasos realizados, intensidad del ejercicio, pulsaciones, horas de sueño y medidas similares), por lo que no se requiere de una elevada inversión.

 

Respecto a la gestión del enfermo crónico, el coste de la atención a asegurados con enfermedades crónicas (especialmente en pacientes pluripatológicos) se estima alrededor del 70-75% del gasto sanitario total.

Para afrontar esta situación tanto la sanidad pública como la privada requieren de una estrategia concreta, siendo los dispositivos IOT, nuevamente, facilitadores para impulsarla.

Los dispositivos ayudan a telemonitorizar al paciente, realizando lecturas continuas de determinados parámetros según la enfermedad o enfermedades en estudio. Estas medidas son analizadas por la plataforma, decidiendo si debe realizar algún tipo de acción (avisar al profesional médico, ambulancia, notificar al  paciente que debe tomar algún tipo de medicamente, realizar alguna acción sobre el dispositivo, solicitar una videoconsulta,…). Estas mediciones ayudan a reducir la asistencia innecesaria del paciente al hospital y, al permitir  anticipar el problema, evitar el siniestro o, al menos, reducir el riesgo del mismo.

En estos casos los dispositivos son más complejos, además de realizar mediciones sobre parámetros más específicos, es fundamental su precisión y su seguridad. Actualmente, existen distintos dispositivos orientados a medir distintos parámetros (presión arterial, niveles de oxígeno en sangre, glucosa, temperatura corporal,…) con objeto de monitorizar determinadas enfermedades crónicas (insuficiencia cardiaca, hipertensión, enfermedades cerebrovasculares, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, diabetes,…)

Incorporar soluciones IOT, plantea otras ventajas que se deben tener en cuenta. Permite disponer de más información de los asegurados, facilita la realización de acciones comerciales que puedan resultar de interés para el asegurado, permite un mejor posicionamiento de la aseguradora, tanto desde punto de vista digital como, especialmente, social, al mostrarse como organización preocupada, de forma proactiva, en la mejora de la salud de sus clientes.

Pese a los beneficios de implementar soluciones IOT, existen una serie de retos que se deben analizar:

  • Seguridad y privacidad de los datos: En el ramo de salud, la información transmitida es muy sensible, por lo que se debe asegurar su privacidad. Por otro lado, algunos de estos dispositivos están diseñados para realizar ciertas actuaciones en función de las mediciones (p.e inyectar insulina), por lo que la seguridad es imprescindible.
  • Fiabilidad de la información. Como ejemplo, en soluciones de bienestar, en las que se premia al asegurado por el cumplimiento de determinados retos, es importante poder verificar la identidad del asegurado.
  • Retorno de la inversión. En función de la estrategia seguida, la inversión de la aseguradora puede ser alta. Se debe enfrentar al beneficio derivado de la reducción de siniestralidad, captación de nuevo asegurados, retención de asegurados, posibilidad de venta cruzada, etc.
  • Maximizar la implicación del asegurado en la iniciativa, de forma que no sea un producto que se utiliza sólo durante el periodo de novedad.

Dado los beneficios que prometen las soluciones IOTs, y la cierta madurez que comienzan a adquirir las mismas, puede parecer que las aseguradoras se están quedando atrás en su aceptación. Sin embargo, teniendo en cuenta los retos que plantea, es lógico que sea obligatorio por su parte analizar y realizar pruebas de concepto para entender bien la solución y maximizar sus beneficios. En un corto plazo, la aseguradora de salud que no haya incluido soluciones IOT en alguno de sus procesos de negocio, será la excepción y tendrá una desventaja competitiva

[/vc_column_text][vc_separator border_width=»4″][vc_column_text]Bibliografía:

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