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Carlos Biurrun, Presidente de Community of Insurance
El jueves pasado, en el incomparable Casino de Madrid, asistí a la celebración de los primeros 25 años de Cojebro Asociación de Corredores.
Más de 300 personas del seguro español nos dimos cita en un encuentro que se caracterizó esencialmente por el espíritu de sus fundadores, por su enorme humanidad. Había muchas personas, ciertamente, pero algo se sentía en la atmósfera que transcendía a la mera formalidad del acto. Era, por encima de todo, el encuentro de amigos que se alegran de verse, de reencontrarse en muchos casos…
La gran mayoría de los invitados llegamos puntuales, a pesar de ser una hora y zona complicadas de Madrid. La recepción a la entrada, el guardarropa, los saludos a viejos conocidos hasta llegar al salón del acto… todo estuvo perfecto.
Se percibe rápido cuando algo está bien preparado; Antonio Muñoz – Olaya estaba relajado, al menos esa fue la sensación que me dio cuando me acerqué a saludarle y darle un abrazo afectuoso. Observé también, que estaba atento al ir y venir de los componentes de su equipo que se enfrentaban a la hora de la verdad de un acto complejo pero con mucha “alma” que comenzó con el discurso del Presidente.
Los ejes del discurso del Presidente.
Nunca olvida Antonio Muñoz – Olaya en sus intervenciones el espíritu fundacional que animó a varios Corredores, en un viaje organizado por la Compañía Zurich, a poner en marcha la Asociación COJEBRO, “la necesidad de compartir experiencias y conocimiento cultivando la relación personal, preservando en todo lo que se hace los valores humanos”.
A lo largo del acto hubo manifestaciones de esta forma de concebir las relaciones profesionales y personales, el cuidado que siempre tienen a los “socios fundadores”, el reconocimiento que manifiestan a directivos de compañías que ya están retirados y que les ayudaron en sus inicios, al afecto generacional manifestado en público por el Sr. Gumá padre cuando recibió el reconocimiento de su hijo, o la satisfacción reflejada en la cara cuando Jordi Puente recibió el facsímil de la primera página de la “Vanguardia” de aquel día lejano de 1993, en recuerdo de su padre fundador.
Los cimientos de una Asociación de Corredores humanista han consolidado un proyecto empresarial muy sólido y lleno de contenido.
Siguiendo su discurso Antonio recordó lo que ya había adelantado en la entrevista publicada en el este magazine, “además de seguir manteniendo la esencia romántica y humanista de la asociación, afrontamos con decisión el reto de la transformación en una organización empresaria que aporte valor mercantil, servicios y retorno a nuestros asociados y a nuestros socios del panel de aseguradoras”.
Detalló muy bien los planes de la Asociación, hizo citas a los logros conseguidos en el Plan Estratégico 2014 – 2017, su visión de alianzas con las Compañías, los avances en materia tecnológica, Cojebro Network, Central de servicios y Compras… Pero hubo tres temas que centraron su atención, la apuesta por la transformación digital, el Campus Cojebro y la sucesión generacional.
Premio Cojebro Insurtech
Espero no equivocarme, pero el Premio Cojebro Insurtech es el primero de iniciativa de Corredurías lo que demuestra de forma inequívoca la apuesta de la Asociación Cojebro por la innovación y la transformación digital de las Corredurías y querer ser co – protagonistas de los cambios que ya están produciendo en el seguro y de manera especial en la distribución.
Me alegra comprobar que cada vez somos más los que creemos en la necesidad de que los Corredores deben unirse para participar de pleno derecho en los cambios de la 4ª revolución industrial. Es la única manera de enfrentarnos juntos y de manera inteligente, Compañías y Corredores, a las amenazas externas que tienen muchos recursos.
Las tres seleccionadas de un grupo de 100 Insurtechs propuestas por Community of Insurance, que cumplió muy bien su papel de asesor en la persona de su CEO, Luis Badrinas, fueron Adtuo, Visualeo y Gecko. No lo tuvo fácil el Jurado para otorgar el Premio a esta última que aporta un enorme valor añadido para la construcción de productos personalizados y parametrizados, rompiendo el clásico sistema de productos para adentrarse en una visión de pago por uso a través de una tecnología fácil de implantar.
Campus Cojebro.
Es una iniciativa seria, bien construida, con el apoyo de las Compañías del panel y con el certificado académico de la Universidad del Bagès.
El camino emprendido hace ya más de dos años está dando sus frutos y sin duda es un ejemplo a seguir por otras asociaciones.
Siempre he sido partidario de iniciativas compartidas. Conocedor de otras en marcha alrededor del Consejo General, quizás son buenos momentos para poner en común esfuerzos y recursos que aceleren cambios necesarios en la profesionalización de los empleados y Corredores.
Programas sucesorios
El Club Cojebro Junior “está cumpliendo ampliamente nuestras expectativas”señaló Antonio en su discurso, propiciando “un espacio de formación transversal para las generaciones futuras de líderes de nuestras Corredurías que comparten conocimiento, experiencias además de diversión” en el más puro espíritu fundacional.
Mi observación y vivencias con varios de mis amigos de Cojebro, que me han presentado a sus hijos e hijas y con quienes he podido hablar, me confirman la idea que este programa en marcha está lleno de contenido y con resultados palpables.
Cocktail
Después del discurso de Antonio, la entrega de los premios Insurtechs, el reconocimiento a los socios fundadores, la entrega de 6.500 € a la federación del banco de alimentos, el testimonio en imágenes del Camino de Santiago y una interesante conferencia sobre el mismo por parte de Antón Pombo, siguió un cocktail en el patio principal del casino.
Fue un excelente momento para seguir disfrutando de un evento memorable, inolvidable, compartiéndolo con buenos amigos.
He asistido a lo largo de mi vida profesional a muchos actos interesantes y bien organizados.
La celebración de los 25 años de Cojebro Asociación de Corredores también estuvo bien organizado y con contenido muy interesante. Pero noté en el ambiente que había algo más… había “alma”, noté que los que forman parte de Cojebro creen firmemente que lo más valioso que tienen son las “personas y sus valores” como catalizadores de todo lo demás.
A modo de conclusión.
Algún día, querido Antonio, queridos amigos Corredores de Cojebro, quizás se estudie vuestra aventura empresarial como un caso de éxito en las escuelas de negocios para afianzar la idea de que el liderazgo humanista es el mejor para la sostenibilidad de las empresas. Un liderazgo basado en la colaboración y el respeto como fundamento y fuente de resultados.
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