Por Carlos Ordóñez, partner de everis.
La irrupción de la tecnología en el sector asegurador ha supuesto poder realizar una medición cada vez más precisa del riesgo, por lo cual este aspecto ha dejado de ser un valor diferencial en las compañías aseguradoras. De hecho, a la larga el seguro se podría convertir en un commodity. Por otro lado, los usuarios tienden a concentrar su tiempo y su atención en unas pocas marcas, que actúan como plataformas, como Google, Apple, Facebook, Amazon y Alibaba, los denominados GAFAA. Y es que, a través de estos gigantes tecnológicos, el consumidor tiene entrada a todo un universo de servicios. Todos estos cambios propiciados por la tecnología, obligan a las compañías aseguradoras a cambiar su modelo operativo. En concreto, se les plantea la disyuntiva de apostar por el seguro transparente que supone integrar las coberturas dentro de la experiencia de otros productos, o desarrollarse como compañía de servicios, lo que permite mantener su identidad propia en la mente del consumidor
Aprovechando el poder de su marca compañías como Amazon, Apple y Microsoft han desarrollado ecosistemas con otros proveedores, con la finalidad de ofrecer productos complementarios. Esto garantiza al cliente un experiencia satisfactoria y homogénea a través de una ventanilla única, además de centralizar las gestiones con clientes e incrementar el conocimiento de los mismos con la finalidad de poder desarrollar nuevas fuentes de ingresos. Por otro lado, las compañías desarrolladoras de ecosistemas se benefician de la fortaleza de su marca, rating y reputación para proceder al cobro de comisiones tanto a proveedores como clientes finales por el uso de este ecosistema.
Otra tendencia es la del seguro transparente que permite ofrecer servicios aseguradores integrados en otros productos o servicios creando packs invisibles, con una experiencia de cliente homogénea que permite mejorar y optimizar su satisfacción. Un ejemplo de ello sería la venta automática de un seguro multirriesgo junto con la compra de un smartphone. Para crear este tipo de productos, las aseguradoras se deberían convertir en compañías data driven, lo que significa sacar el máximo partido de los grandes volúmenes de información de que disponen. Para ello es imprescindible apoyarse en tecnologías Big Data, así como tener muy claros los objetivos a conseguir. Si las compañías son capaces de realizar una buena gestión de los datos de sus clientes, tendrán mejores resultados en el momento de fijar la tarificación de seguros o de prever la siniestralidad. Es por ello que es aconsejable utilizar metodologías interactivas con un conjunto de datos más acotado y que nos proporcionen una visión actualizada más frecuente del comportamiento de los clientes.
El Informe Insurance Trends 2020 apunta que para ambas opciones, compañías de servicios o seguro transparente, es imprescindible que las aseguradoras transformen su modelo operativo actual. De momento, los vehículos de inversión de las aseguradoras han mantenido una creciente colaboración con las startups, participando desde el año 2010 en más de 270 startups de distintos sectores industriales con un mayor foco en aquellas vinculadas a Seguros, fintechs y al sector de la Salud (55%). Esto significa que una gran parte va a parar a otros sectores ya sean servicios no estrictamente asociados al sector o soluciones cross-sector que puedan complementar la oferta actual ofrecida a los clientes aseguradores. Sin duda alguna, el sector asegurador tiene interés por experimentar en otros ámbitos que le permitan ofrecer un ecosistema de servicios que aporten mucho más valor para su asegurado.
