- Las necesidades derivadas de la pandemia de la COVID-19, que en los peores momentos comportó el colapso del sistema sanitario y la imposibilidad de acceder a los centros sanitarios, ha supuesto un impulso definitivo para las soluciones de e-Health.
- Aunque muchos de los reparos que podía haber tanto entre la población general como en los propios profesionales sanitarios han sido superados, los expertos señalan que sigue siendo necesario un proceso de alfabetización digital.
- La crisis de la COVID-19 no ha supuesto cambios en lo que se refiere a la inversión en e-Health. En lo que llevamos de año ya se ha logrado superar la obtenida durante todo el 2019, que había marcado el récord histórico, y consolida la tendencia al alza del sector.
La segunda edición del #BHHSummit celebrada el pasado jueves 29 de octubre, ha sido un éxito, con más de 4.000 participantes de 25 países diferentes apuntados al evento, que se celebró de forma virtual por las restricciones debidas a la pandemia de la COVID-19. De esta forma el congreso organizado por Barcelona Health Hub (BHH) se consolida como el evento de referencia de la e-Health a nivel mundial.
“Hemos contado con panelistas del más alto nivel que nos han acercado un poco más cuál es la realidad de la e-Health hoy en día. Y, a pesar de todas las dificultades vividas por la pandemia de la COVID-19, una de las ideas que nos han trasladado es que esta situación ha supuesto un acicate para el desarrollo de las nuevas tecnologías y este año supondrá un verdadero punto de inflexión para la e-Health”, explicó Cristian Pascual, presidente de BHH. Y una de las grandes conclusiones que se ha podido sacar del congreso es como la telemedicina ha llegado para quedarse, cambiando el paradigma de la atención sanitaria.
La importancia de la telemedicina en el futuro
Una de las ideas más repetidas a lo largo del #BHHSummit ha sido como la telemedicina ha recibido un gran impulso con la situación derivada de la pandemia de la COVID-19. Las restricciones impuestas en la primera oleada, con las que se buscaba reducir al máximo la interacción social, sumado al colapso de los sistemas sanitarios, hizo que muchas personas no pudieran acudir a los centros sanitarios. La solución fue evidente: la telemedicina.
Durante muchos años se llevaba alabando sus ventajas y posibilidades, aunque faltaba por dar el paso definitivo. “Ahora hemos podido ver como la telemedicina nos ha ayudado a aliviar la presión del sistema sanitario, ha reducido el riesgo de infección y ha mejorado la accesibilidad, con un mayor confort y menor tiempo invertido por parte de los pacientes. Hemos visto que funciona y ha venido para quedarse definitivamente”, explicó Elena Torrente, Digital Health Development Deputy Director en DKV.
No solo ha demostrado su eficacia y eficiencia, sino que algunos panelistas como Eloy Gómez, Hematology Business Franchise Head de Novartis Oncology, consideran que se ha producido un verdadero cambio de paradigma. “Hemos pasado de atender a los pacientes cuando se produce un evento de salud a centrar nuestro foco en la prevención. Ahora podremos mover el foco de los sistemas de salud de la enfermedad a la salud y esto es una verdadera revolución”.
Con la implementación forzosa de la telemedicina se ha podido hacer una verdadera evaluación y a la vista de los resultados está claro que funciona. “Entre el 60 y el 70% de las consultas realizadas a través de la telemedicina han evitado que se produzca una visita presencial y hasta el 80% de los usuarios después de un año mantiene las aplicaciones de telemedicina en sus dispositivos, lo que nos indica su voluntad de hacer uso de ellas. Está claro que la telemedicina ayuda a ser más efectivo al sistema”, expuso Pablo Mas, COO en MeetingDoctors.
Así mismo, la telemedicina también aporta soluciones para uno de los grandes temores de la aplicación generalizada de las nuevas tecnologías, que es la deshumanización del sistema sanitario. “Al contrario, las consultas telemáticas han permitido durante los peores momentos de la pandemia mantener la conexión con sus médicos. Y la utilización de videollamadas para el manejo de los pacientes con COVID-19 ha servido también para reducir los riesgos de exposición al virus”, comentó César Morcillo, Medical Director de Sanitas Digital Health.
¿Cómo manejar una pandemia?
Precisamente una de las mesas del #BHHSummit se centró en analizar el papel jugado por las nuevas tecnologías para el manejo de la pandemia de la COVID-19, tanto en su primera oleada como ahora en la segunda, a la que se ha llegado con algunas lecciones aprendidas para intentar reducir el impacto de la enfermedad. Una de estas lecciones fue la necesidad de poder rastrear de una forma eficiente a las personas contagiadas para de alguna manera intentar frenar la propagación del virus. “En este tipo de aplicaciones lo que resulta fundamental es poder ofrecer confianza a la población de que sus datos estarán seguros y también es importante la colaboración con instituciones como las universidades para perfeccionarlas”, explicó Roger Lim, Senior Policy Officer del Ministerio de Salud, Bienestar y Deporte de los Países Bajos.
Esta colaboración entre las instituciones es clave, pero también lo es la colaboración entre los diferentes países para desarrollar una estrategia global, como quiso señalar Sameer Pujari de la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Un país puede desarrollar una aplicación de forma individual de una forma más o menos sencilla, pero si no hay colaboración con otros países no vamos a lograr buenos resultados en un caso como esta pandemia, que afectó de forma global a todo el mundo. Es importante también lograr que estas soluciones sean usadas por la mayor cantidad posible de personas”.
Estas nuevas herramientas no solo han servido para el rastreo de los contagios, sino que también han permitido mejorar de forma sustancial el manejo de los pacientes, como explicó Carolina García, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona. Así, gracias a un sistema inteligente de recogida de datos era posible catalogar los enfermos en tres categorías atendiendo a si presentaban graves procesos inflamatorios, infecciosos o trombóticos. “Esto nos permitía personalizar los tratamientos y también hacer previsiones sobre la evolución de la enfermedad que nos permitieran tomar decisiones de una forma precoz”.
Los symptom checkers como el de Mediktor, un asistente médico virtual basado en Inteligencia Artificial para el triaje, el prediagnóstico y el soporte a la decisión clínica, también han tenido un importante papel en el manejo de la pandemia, como apuntó Miguel Muñoz, Head of Business Development en Mediktor. Por un lado, funcionaron bien a la hora de identificar personas sospechosas de sufrir de COVID-19 y permitir su aislamiento para así reducir la propagación de la pandemia. “Pero también han jugado un gran papel permitiendo distinguir a pacientes de COVID-19 de otros con patologías similares. Esta posibilidad nos ayudó, así mismo, a reducir la saturación de los servicios de atención primaria y decidir cuál era el siguiente paso más adecuado”.
#BHHAwards y Foro de Inversión
El #BHHSummit también sirvió de escenario un año más para la presentación de diferentes iniciativas y startups que compitieron en los #BHHAwards. Durante varias semanas estuvieron abiertas las votaciones en las cuatro categorías creadas este año, y al final se contabilizaron más de 30.000 votos. Los resultados finales fueron:
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Mejor startup: Famileo
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Mejor startup growth: Doctoralia
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Mejor iniciativa corporativa para el manejo de la COVID-19: Sanitas
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Mejor iniciativa startup para el manejo de la COVID-19: Covidwarriors y EpidemiXs
Así mismo también se celebró el Foro de Inversión, que por primera vez estaba centrado en e-Health. Se trata de una iniciativa conjunta de BHH, el Col·legi de Metges de Barcelona (COMB), Esade Ban y Barcelona Activa. Con este Foro de Inversión en e-Health se busca crear un punto de encuentro en el que startups de digital health puedan relacionarse con inversores no solo de España y de Europa, sino de todo el mundo.
En total se seleccionaron diez propuestas, divididas en dos categorías de Early Stage, para startups que buscan una financiación inferior a un millón de euros, y Growth Stage, para las que necesitan más de un millón. De todas ellas un jurado de expertos internacional escogieron una ganadora en cada categoría, que recibirá un premio equivalente a 25.000 dólares en crédito para Amazon Web Services (AWS) y las restantes una ayuda de 10.000 dólares, condicionados ambos casos a no haber recibido con anterioridad ningún crédito de este tipo.
En la categoría de Early Stage fue seleccionada Wemby, una aplicación para ofrecer terapia en línea para el bienestar emocional, mientras que en Growth Stage la ganadora fue Lactapp, la primera aplicación dedicada a la lactancia y la maternidad.