- Las tecnologías digitales transforman la industria aseguradora, aportando mayor personalización y eficiencia en la distribución de los productos.
- Publicación original eleconomista.es
El sector asegurador tradicional ha sabido adaptarse a la crisis pandémica, una vez más ha demostrado su robustez y flexibilidad. En estas circunstancias se ha impulsado la reformulación digital, a través de las insurtech. Las insurtech recogen el testigo de sus precursoras fintech, pero aplicando las tecnologías e innovación al sector asegurador. La industria de las insurtech no solo se ha mantenido firme durante la pandemia, sino que ha conseguido atraer a un mayor número de inversores, alcanzando los 7.000 millones de dólares (6.420 millones de euros), según apunta el Insurtech Global Outlook 2021.
Las tecnologías digitales aportan eficiencia a la industria aseguradora, en la medida en la que permiten trazabilidad, gestión de los datos y privacidad de estos. No obstante, como cualquier otro modelo de negocio, una insurtech también tiene que afrontar diferentes desafíos. Como bien expone Óscar Paz, director de Insurtech Community Hub, el primer reto de toda insurtech es dar a conocer su producto o servicio. Seguidamente, la compañía debe “generar la confianza suficiente para que ese modelo acabe siendo adoptado y contratado por el cliente al que se dirige”.
Contexto actual de las ‘insurtech’
En el sector asegurador existen ciertas particularidades que hacen que afianzar el producto en el mercado sea una tarea compleja, como es la baja frecuencia de contacto con el cliente. En este aspecto, a muchas insurtechs B2C les cuesta llegar al cliente final, ya que tienen que emplear grandes cantidades de dinero en estrategias de marketing. Por este motivo, muchas insurtechs B2C deciden cambiar su modelo de negocio hacia B2B o B2B2C. “En este sentido, el desafío para las insurtech es poder encontrar espacios de diálogo y colaboración, tanto en forma como en tiempo, que les permita avanzar a un ritmo relativamente ágil”, afirma Paz.
Dada la complejidad y diversidad dentro del sector asegurador, las insurtech se han configurado y estructurado de distintas maneras. El ecosistema insurtech español tiene dos categorizaciones distintas. Por un lado, están las generalistas, que entienden la dinámica desde la perspectiva operativa del sector, es decir, en la cadena de valor del seguro. “Existe un gran número de insurtech relacionadas con la distribución, de hecho, gran parte de estas empresas se conforman bajo la figura de corredores, algo que es también habitual en otros países. Por ejemplo, a nivel europeo la gran parte de la actividad inversora en 2021, concretamente el 57%, se ha concentrado en la distribución, y en España las mayores inversiones han ido para insurtech de este tipo”, alega el director de Insurtech Community Hub.
Por otro lado, se encuentran las insurtech denominadas sectoriales. En este caso, abordar el ecosistema de forma sectorizada, teniendo en cuenta la incorporación de dinámicas, metodologías y características de las insurtech como la atención al cliente, plataformas, marketplace y los distribuidores de productos tradicionales reconvertidos en digitales.
Las insurtech españolas llevan un ritmo ascendente desde 2016. En 2021 se produjeron varias inversiones interesantes, como “la de Cleverea e Insurama de unos 5 millones de euros, Vitaance 3 millones de euros y Weecover 2,3 millones de euros, lo cual es un muy buen indicativo de que la apuesta por los modelos insurtech va en aumento”, defiende Paz. Sin embargo, en volumen de negocio España está muy lejos de alcanzar el ritmo de países como Reino Unido, Alemania o Francia, que en 2021 concentraron el 70% de la inversión a nivel europeo. Más allá del nivel cuantitativo de expansión, a nivel cuantitativo las insurtech españolas también están viviendo un momento de esplendor. La mayoría están siendo fundadas por profesionales con años de experiencia en el sector asegurador. Como bien corrobora el director de Insurtech Community Hub, “la entrada de este tipo de perfiles puede ayudar a que se desarrollen iniciativas con una mayor probabilidad de éxito y que incluso puede tener un efecto llamada para que otros profesionales de perfiles similares se sumen también a lanzar iniciativas insurtech”.
Tras la pandemia el ecosistema en España se encuentra centrado en el fomento de startups relacionadas con la salud. Por esta razón, han crecido las aplicaciones tanto en los seguros de salud, vida e incluso hogar. “Por ejemplo, cada vez existen más alianzas entre aseguradoras y plataformas que ofrecen servicios de cuidado a domicilio para personas que tienen un cierto grado de dependencia, bien sea de forma temporal, por un accidente o enfermedad, o bien derivado de su avanzada edad”, afirma Paz.
Por otro lado, en España también destaca el concepto de servitización, donde el seguro se acompaña de servicios adicionales que permiten mitigar el riesgo. Como bien garantiza Paz, esta tendencia se extiende cada vez más en cualquier tipo de seguro, además permite mejorar el asesoramiento, haciendo que los clientes se sientan más acompañados y protegidos. En cuanto a las oportunidades de crecimiento que plantean las insurtech españolas, destaca la solución a nuevos riesgos emergentes. En este contexto, aparecen nuevos modelos de seguros para los ciberriesgos o los derivados de conflictos sociales y climáticos, entre otros.
Regulación
Como cualquier otra actividad aseguradora y reaseguradora están sujetas a la legislación por parte de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Concretamente, se legisla bajo la Ley de Distribución de Seguros, además “en 2020 se puso en marcha en España el sandbox financiero, un entorno legal, seguro y controlado, para que las fintechs e insurtechs puedan probar sus conceptos e ideas”, asegura Paz. Gracias al sandbox el ecosistema español es más atractivo para nuevas inversiones y captación de talento.
Las siete ‘insurtech’ españolas más detacadas
– Cobee es una startup española con sede en Madrid, que ha desarrollado una herramienta para proporcionar a las empresas una gestión administrativa de sus planes de retribución flexibles. Con Cobee los negocios aumentan la motivación y retención de sus empleados sin necesidad de realizar una gran inversión, además, no supone un incremento en los costes.
– Cleverea es la primera neoaseguradora digital de España y su centro operativo se encuentra en Barcelona. Ofrecen seguros innovadores para vehículos alternativos -motos, bicicletas, patinetes, etc.- y de hogar.
– Coventia es una startup murciana que pretende revolucionar el sector de los seguros de vida. Desde Conventia se proponen ayudar a quienes quieren cambiar su seguro actual de banca por uno con un precio más barato. Cuentan con un equipo con más de diez años de experiencia protegiendo a familias en el mundo asegurador.
– Hello Auto es una neoaseguradora andaluza que proporciona seguros más baratos a aquellos que conducen mejor. Para conocer las habilidades de conducción de cada cliente han desarrollado un dispositivo llamado Hello Auto Connect. Este elemento ofrece una gran cantidad de funcionalidades muy útiles, tiene wifi y permite amenizar los viajes.
– Livetopic es una startup gallega pionera en el sector asegurador, su misión es ayudar a ahorrar más y mejor con soluciones personalizadas. En Livetopic realizan un análisis personalizado de la situación actual de cada persona, y adaptan el seguro de vida según las necesidades.
– Cuideo es una insurtech con sede en Madrid que ofrece cuidados a mayores a domicilio. Han desarrollado un sistema de matching que permite unir y poner en contacto a cuidadores y usuarios en pocas horas, basándose en la patología exacta la persona dependiente y la experiencia del profesional.
– Weecover es la insurtech que está revolucionando el sector con sus propuestas de embedded insurance. Desde su central en Barcelona desarrollan la integración del seguro en cualquier proceso de compra, gracias a su exclusiva tecnología ofrecen seguros con activación al instante.