- Según un estudio realizado por el International Longevity Centre de Londres, en el que Fundación Edad&Vida es partner en la difusión, un aumento del gasto en salud preventiva del 0,1 % del PIB está asociado a un incremento en la salud de las personas mayores que, a su vez, supondría un aumento del 9 % en el gasto anual de las personas de más de 60 años y hasta 10 horas más de voluntariado por persona de más de 65 años.
La Fundación Edad&Vida, entidad que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, con motivo del “Día internacional de las personas mayores” que se celebra el próximo 1 de octubre, destaca el papel fundamental que este colectivo desempeña en la economía del país. El informe “Salud es igual a riqueza: la optimización del beneficio de la longevidad en España” elaborado por el Internacional Longevity Centre de Londres, y que cuenta con la colaboración de Fundación Edad&Vida para su difusión, resalta que no debemos ver el envejecimiento de la población como un coste o una carga para los recursos públicos, sino como un importante aporte económico y social.
Según el citado informe, actualmente las personas mayores trabajan más que generaciones anteriores a su misma edad, obtienen más ingresos y sustentan una mayor parte de la economía, a que se ha producido un aumento en el gasto de los hogares encabezados por mayores de 50 años, que ya representa el 60% del total estatal, es decir, 6 de 10 euros que nos gastamos los españoles provienen del colectivo senior, y son profundamente solidarios, invirtiendo más 6 horas al año de media al voluntariado, que de ser remuneradas, supondría un 2’4%del PIB.
Sin embargo, un estado de salud deficitario y con limitaciones en la funcionalidad de las personas a partir de los 60 puede impedir que, como sociedad, obtengamos los beneficios de la longevidad. Para tratar de materializar la consecución de esos beneficios, los países del G20, invierten más en salud y consiguen que las personas mayores presenten unas mayores tasas de empleo y mayores índices de consumo. Un aumento del gasto en salud preventiva del 0,1 % del PIB está asociado con un aumento del 9 % en el gasto anual de las personas de más de 60 años, y 10 horas más de voluntariado por persona de más de 65 años.
Según María José Abraham, Directora General de Edad&VIda, “apostar por un incremento de la inversión en salud preventiva es apostar por la economía productiva, ya que una población sana produce y consume más, y por la construcción de unos lazos comunitarios más fuertes, ya que son los mayores los que más tiempo dedican a tareas de voluntariado”. Tal y como indica la Directora General, “aprovechar estos beneficios, tanto en las condiciones de vida como en la economía, que brinda el aumento de la esperanza de la vida es lo que se denomina el dividendo de la longevidad”.