Con las nuevas coberturas desea dar respuesta a los largos plazos de los procesos de desahucio y al incremento de los trámites y costes derivados de la Ley de la Vivienda.
La aseguradora crea pólizas específicas para Grandes y Pequeños tenedores con coberturas legales y costes ajustados a los riesgos de cada segmento
Con el objetivo de aumentar la protección ante los nuevos escenarios marcados por la Ley de Vivienda, Grupo Mutua Propietarios ha ampliado las garantías de su seguro de Impago de Alquiler para, así, ayudar a los propietarios a afrontar con mayor seguridad las situaciones de incertidumbre derivadas de la actual normativa.
“El mercado de alquiler es un instrumento principal al servicio del derecho a la vivienda pero, para que funcione a máximo potencial, es necesario mitigar los riesgos que presenta para el propietario y para el inquilino”, explica César Crespo, subdirector general de Negocio Mediado de Grupo Mutua Propietarios.
En la actualidad, y como consecuencia de los cambios incorporados por la Ley por el derecho a la Vivienda, dichos riesgos están marcados por el alargamiento del proceso de desahucio y por el margen de tiempo extendido establecido para que Servicios Sociales trate de encontrar una solución habitacional alternativa para el inquilino vulnerable, que dará como resultado unas pérdidas esperadas para el propietario superiores a las que soportaba antes. “El proceso de desahucio establecido por la nueva normativa retrasa los tiempos de desahucio, aumenta los trámites y eleva los costes, dejando al propietario en una situación objetiva de mayor peligro”, señala Crespo.
A raíz de todos estos cambios, el Grupo Mutua Propietarios ha modificado su producto para diferenciar los dos segmentos, Grandes Tenedores y Pequeños Tenedores, dadas las diferencias en procesos y riesgos que la nueva Ley introduce para cada uno de ellos. Lógicamente, deben llevar aparejadas diferencias en los costes y coberturas que necesitan ambos tipos de propietarios para poder seguir operando en el mercado de alquiler con confianza y a salvo de los principales peligros que afrontan en él.
Entre las nuevas coberturas del seguro de Impago de Alquiler de Grupo Mutua Propietarios destacan la posibilidad de contratar hasta límites máximos de 24 mensualidades impagadas superiores a los 12 meses de la póliza estándar habitual anterior, la gestión de los nuevos requisitos formales legales para presentar la demanda (demostración de la condición de pequeño tenedor mediante presentación de nota registrales y, en caso de que el propietario sea considerado gran tenedor, acreditación de vulnerabilidad del inquilino y proceso de conciliación), y un precio diferente para Grandes y Pequeños Tenedores, siendo obligatorio declarar su tipo al contratar y al renovar las pólizas de cartera.
En los últimos cinco años, Grupo Mutua Propietarios ha registrado un crecimiento medio de las primas del seguro de Impago de Alquiler del 29,7%, lo que demuestra el enorme valor que los propietarios ya concedían a este seguro y que se ha incrementado ante la normativa que actualmente rige el mercado del alquiler de viviendas.
Pioneros en el seguro de impago de alquiler.
El seguro de Impago de Alquiler es una solución que introdujo el Grupo Mutua Propietarios en España hace casi 20 años y, pese a su juventud, es un producto consolidado por su gran función social, alcanzando crecimientos anuales de dos dígitos en los últimos siete años.
Las garantías principales del seguro de Impago de Alquiler del Grupo Mutua Propietarios son el impago de rentas; la defensa jurídica que, además de cubrir la reclamación de rentas impagadas y la acción de desahucio para recuperar la posesión de la vivienda, da cobertura en caso de conflictos relacionados con el contrato de arrendamiento o asesoramiento legal, entre otras; y la garantía de actos vandálicos y apropiación indebida del continente.
Asimismo, el Seguro de Impago de Alquiler del Grupo Mutua Propietarios amplía la cobertura con las garantías de pérdida de alquileres en caso de incendio; sustitución de la cerradura de la vivienda asegurada en caso de robo o cuando se haya interpuesto demanda de desahucio, y ofrece la posibilidad de contratar garantías adicionales, como los actos vandálicos al contenido, impago de suministros o los servicios de fontanería, electricidad y cerrajería de urgencia y limpieza de la vivienda por cambio de inquilino.