Informe “Oversharing: Adictos a compartirlo todo. Consecuencias psicológicas de la adicción a las redes sociales en España”
- El oversharing, o la necesidad de compartir aspectos de nuestra vida sin control en las redes sociales, tiene consecuencias muy negativas en la salud mental. En España, la adicción a estas plataformas se relaciona con el 55% de los síntomas de ansiedad, el 52% de los de depresión y el 48% de los comportamientos agresivos con los demás.
- Vivimos pegados a los smartphones: los españoles pasan de media 6 horas al día en sus teléfonos móviles y la generación Z (de 16 a 30 años) supera las 7 horas, de las cuales, 4 horas las pasan en las redes sociales.
- Los usuarios de las plataformas se comportan como verdaderos influencers y muestran una vida perfecta: casi 4 de cada 10 utilizan filtros para eliminar imperfecciones y un 64% de los usuarios muestra sólo felicidad en sus publicaciones.
- Las personas con menos capacidad para manejar sus emociones se vuelven más adictas a las redes sociales. De hecho, sentir nervios y la agresividad contra alguien son dos emociones que influyen en el 30% de la adicción a estas plataformas.
- La Generación Z (de 16 a 30 años), el colectivo más vulnerable: son más adictos, pasan más horas al día en las plataformas (superan las 4 horas al día), recurren más a ellas para aliviar sus problemas emocionales (41%) y reciben más comentarios ofensivos (55%).
- Por Comunidades Autónomas, Extremadura (20%), Aragón, Comunidad de Madrid, Galicia y Cataluña (19%) son las comunidades autónomas donde hay mayor porcentaje de población que publica de manera frecuente y muy frecuentemente fotografías en sus redes sociales. En el lado contrario se sitúan Navarra (8%), Asturias (9%) y Comunidad Valenciana (10%).
Cada vez más jóvenes acceden a su primer móvil y a las redes sociales a edades más tempranas y, de hecho, algunos gobiernos están empezando a tomar cartas en el asunto para incluso prohibir su uso entre los preadolescentes. La razón principal: la adicción que generan estas plataformas y el fenómeno del «oversharing», o compartir sin control aspectos de la vida privada en la Red. En España, la adicción a las redes sociales se relaciona con el 55% de los síntomas de ansiedad, el 52% de los de depresión y el 48% de los comportamientos agresivos con los demás.
Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio “Oversharing: Adictos a compartirlo todo. Consecuencias psicológicas de la adicción a las redes sociales en España”, elaborado por el Seguro de Salud de Línea Directa a partir de los resultados de 1.700 encuestas realizadas en toda España en las que se ha medido el tiempo de uso real del teléfono y de las redes sociales de los encuestados. También se han utilizado instrumentos psicométricos validados y utilizados a nivel mundial en el ámbito de la psicología y salud mental.
Este informe se ha elaborado conjuntamente con la experta en Inteligencia Emocional, Ruth Castillo-Gualda, y el especialista en Intervención de la Ansiedad y el Estrés, Juan Ramos-Cejudo, ambos profesores de la Facultad de Salud de la Universidad Camilo José Cela (UCJC) con el objetivo de conocer a fondo el fenómeno del oversharing, cómo se comportan los españoles en las redes sociales, cómo afecta su uso en la salud mental de las personas y proponer consejos de prevención que ayuden a los usuarios, desde la preadolescencia, a no caer en la adicción a estas plataformas.
El oversharing en España
La creciente dependencia a las redes sociales como herramienta de validación social y conexión emocional impulsa a muchas personas a pasar mucho tiempo compartiendo detalles de su vida personal buscando reconocimiento y pertenencia. En concreto, pasamos casi el mismo tiempo durmiendo que frente a las pantallas porque vivimos pegados a los smartphones: los españoles pasan de media 6 horas al día en sus teléfonos móviles, y la generación Z (de 16 a 30 años) supera las 7 horas, de la cuales 4 horas las dedican a las redes sociales.
Además, esa adicción a estar enganchados todo el día lleva a los usuarios a compartir más información de lo habitual, sin ser conscientes de que esa sobreexposición tiene consecuencias negativas en su salud mental. Esto ha traído consigo una exposición demasiado detallada de la vida personal de los usuarios.
De hecho, 6,5 millones de usuarios españoles de redes sociales reconocen compartir aspectos íntimos de su vida y el 16% de la población española asegura compartir fotos en sus RRSS de manera frecuente o muy frecuente.
Por CCAA, Extremadura (20%), Aragón, Comunidad de Madrid, Galicia y Cataluña (19%) son las comunidades autónomas donde hay mayor porcentaje de población que publica de manera frecuente y muy frecuentemente fotografías en sus redes sociales. En el lado contrario se sitúan Navarra (8%), Asturias (9%) y Comunidad Valenciana (10%).