La Navidad es un periodo ideal para fomentar la interacción social y el bienestar emocional de la población mayor. En este sentido, participar en actividades adaptadas a estas fechas ofrece múltiples beneficios físicos y también cognitivos al estimular aspectos como la memoria, la motricidad, la autoestima y diferentes emociones.
Ante esta situación, Sanitas Mayores ha organizado una variedad de actividades navideñas pensadas especialmente para personas que estén en residencias y centros de día. Dichas acciones han sido adaptadas a las diferentes necesidades de los mayores y buscan que todos, sin importar su grado de dependencia, disfruten de momentos especiales en un ambiente de unión y celebración.
“La idea es que cada persona, incluidas aquellas con deterioro cognitivo o movilidad reducida, se sienta parte de la celebración y viva momentos de alegría y compañía durante esta época tan especial. Para ello, hemos diseñado un programa especial que incluye actividades adaptadas, como talleres creativos y terapias no farmacológicas, que no solo fomentan la socialización, sino que también ayudan a estimular las capacidades cognitivas y emocionales. En definitiva, queremos que cada mayor participe y viva la alegría de la Navidad al mismo tiempo que mejoramos su bienestar integral”, explica Alfonsy Díaz, coordinadora de Terapias no Farmacológicas de Sanitas Mayores.
En este contexto, entre las actividades que la compañía lleva a cabo en sus centros residenciales y centros de día durante estas semanas se incluyen las siguientes:
- Abrazos de colores: según el Estudio Sanitas sobre el bienestar físico y emocional que aporta el contacto físico con seres queridos, los entrevistados entre 65 y 75 años, solo dan 10,6 abrazos de media, siendo esta misma franja la que menos abrazos recibe en general. Gracias a esta actividad, los mayores podrán dar un abrazo especial a sus familiares. Cada familiar llevará una camiseta blanca donde quedará marcada la huella de ese momento con pintura de colores. Este gesto no solo acerca a las personas, sino que también libera oxitocina, mejora la salud y les hace más felices.
- Talleres de decoración sostenible: los mayores crearán adornos navideños que decorarán los centros utilizando materiales reciclados y sostenibles. De esta manera, cada uno expresa su estilo personal y amor por las fiestas, fomentando así su creatividad, expresión artística y sintiéndose parte de la celebración navideña.
- Belén viviente: consiste en preparar una representación en vivo del nacimiento de Jesús. Esta actividad promueve la creatividad y la memoria al asignar roles y ensayar las escenas, favoreciendo así la interacción social entre los participantes.
- Meriendas/aperitivos en familia: el objetivo de esta actividad es que las personas mayores tengan la oportunidad de compartir un momento especial lleno de alegría y espíritu festivo. Así, disfrutarán de un rato agradable y celebrarán estas fechas con sus seres queridos, fortaleciendo los lazos afectivos y reduciendo la sensación de soledad.
- Bingo navideño: los mayores deben identificar canciones navideñas de su época. Para ello, se reproducen fragmentos cortos de villancicos y los jugadores deben marcar el título de la canción que están escuchando en sus cartones. Esta acción estimula la memoria auditiva y la atención al mismo tiempo que evoca recuerdos asociados con la música y favorece la socialización y el trabajo en grupo.
- Instalación de ambientadores en zonas comunes: para crear un ambiente acogedor y festivo, Sanitas propone colocar ambientadores en las recepciones y zonas comunes de sus residencias y centros de día. Esto, que es especialmente relevante en plantas con deterioro cognitivo para despertar los estímulos, busca potenciar la experiencia de las personas mayores y visitantes, llenando el espacio con fragancias cálidas y festivas que evocan la alegría de la Navidad.
“A parte de las acciones que vamos a realizar en nuestras instalaciones, también organizaremos una visita al Belén de las ciudades así como a los puestos navideños. Será una ocasión perfecta para sumergirse en el ambiente festivo, disfrutar de las decoraciones, y quizás comprar algún detalle navideño. Consideramos que esta experiencia entrañable es una buena oportunidad para estimular los sentidos con los colores, sonidos y aromas de la Navidad, reforzando la conexión emocional con el entorno”, concluye Alfonsy Díaz.