La necesidad de asegurar la estabilidad económica de nuestros seres queridos en caso de fallecimiento es cada vez más importante para los españoles. Es más, a finales de 2024, más de 14 millones de personas en España ya contaban con la protección de un seguro de vida. Sin embargo, un seguro de vida no solo proporciona protección económica a la familia del asegurado en caso de fallecimiento, sino que puede servir como sustento del propio asegurado en caso de incapacidad permanente absoluta, permitiendo afrontar la situación y garantizar el futuro de los hijos. Así, ofrece la tranquilidad de saber que, pase lo que pase, la familia y el propio asegurado podrán mantener su nivel de vida mientras se adapta a la nueva realidad. Esto es crucial cuando hay que hacer adaptaciones en la vivienda por una incapacidad y mantener el nivel de vida previo.
Pero es que, además, los seguros de vida cada vez más están incorporando nuevas coberturas para proteger a los asegurados en momentos vitales importantes, tanto física como psicológicamente. Se prevé que en España se detecten casi 300.000 nuevos casos de cáncer en 2025, y con la nueva cobertura Anticipo Enfermedades Graves del nuevo seguro Life Care de Sabadell Seguros, apoyamos a nuestros clientes en casos de cáncer e infarto de miocardio, entre otros.
Como compañía de seguros, nuestro reto es generar servicios, capitales y coberturas de valor añadido, tangibles desde el primer momento y adaptados a las necesidades cambiantes de cada etapa de la vida del cliente. Creemos en un nuevo concepto de vida saludable y asegurada, acompañando al cliente día a día con servicios adicionales de prevención y bienestar. Con seguros como Life Care, ofrecemos numerosos servicios como orientación médica 24 horas, segunda opinión médica internacional, atención psicológica, y asesoramiento personalizado en nutrición y alimentación infantil, entre otros.
Dos cambios demográficos importantes deben modificar la estrategia de seguros de vida. Primero, el retraso en la emancipación y maternidad/paternidad, que orienta la protección de los jóvenes hacia enfermedades graves, accidentes y bienestar psicológico o nutricional, más que hacia la planificación de herencias. Segundo, el aumento de la esperanza de vida, que requiere nuevas coberturas y servicios para proteger la calidad de vida de los asegurados y acompañarlos en su actividad diaria. Es fundamental que el seguro de vida cubra las necesidades emocionales y económicas de cada etapa vital, con soluciones digitales complementarias que aporten valor añadido y mejoren la calidad de vida.
Un aspecto cada vez más valorado por los clientes es el compromiso con la sostenibilidad. Nuestro proyecto “Un seguro con causa” busca la transición a una economía más sostenible, vinculando nuestros productos a causas sociales y medioambientales. Hasta la fecha, hemos donado más de 400.000 € a organizaciones como la Asociación Española Contra el Cáncer, el Hospital Sant Joan de Déu, el Instituto Guttmann, los biobancos y la Fundación Contigo.