(Publicamos el siguiente post con la autorización de su autora, Carmen Ezcurra, corredora de seguros, una luchadora nata en la defensa de su profesión y entusiasta buscadora de nuevas formas de practicarla)
Escribe: Carmen Ezcurra, Propietaria de Risk & Insurance Services
Cualquier tipo de negocio, adopte el modelo que adopte, debería incluir entre sus provisiones la adquisición de una serie de pólizas de seguro. En ocasiones, las necesidades de los propietarios de pequeños comercios o de autónomos pueden ser perfectamente satisfechas por un agente de seguros, por lo que respecta, sobre todo, a la administración de sus pólizas y a la gestión de sus siniestros. Sin embargo, las empresas y los profesionales independientes estarán mejor servidos si buscan los servicios de un corredor de seguros. Esto se debe al hecho de que los corredores de seguros, por lo general, saben más del Mercado de Seguros, operan con una licencia que hay que obtener de la Dirección General de Seguros o de la Consejería de Economía de su Comunidad Autónoma que le exigen mayores estándares de calidad y sus responsabilidades van bastante más allá que las de meros “tramitadores” entre el cliente y la compañía de seguros, que es el rol habitualmente representado por el agente de seguros.
De hecho, los corredores de seguros evalúan cuidadosamente el negocio o la practica profesional para determinar qué tipos de seguro necesita el negocio y cuanta cobertura requiere el mismo.
Lo primero que los corredores suelen hacer es llevar a cabo una entrevista a fondo con el empresario o profesional independiente con el objeto de empaparse sobre la organización que tiene que asegurar y de hacer una evaluación de los riesgos de sus potenciales clientes. Con ello, en primer lugar, propondrá las coberturas de un multirriesgo o de un todo riesgo para empresas que protejan a ésta frente a daños materiales. Pero el corredor no solamente se centrará en la naturaleza de los servicios que su cliente presta o de los productos que fabrica o comercializa, sino que se preocupará de averiguar que factores de riesgo de causar daños a terceros tiene la actividad , lo cual beneficia no sólo a la empresa sino también a sus clientes.
Como mínimo, los corredores recomiendan a sus clientes la contratación de una póliza de Responsabilidad Civil General para el caso de empresas o Profesional para el caso de profesionales; si tienen empleados incluirán la Responsabilidad Civil Patronal, y si son fabricantes, la cobertura que proporciona la Responsabilidad Civil de Productos.
Por ejemplo, si la empresa recibe una reclamación por daños o lesiones, el seguro de responsabilidad civil permite que el cliente sea adecuadamente compensado mientras protege el patrimonio personal del profesional o empresario. De igual modo, si la empresa vende productos, la mayoría de los corredores de seguros recomendará la contratación de una póliza de responsabilidad civil de producto, ya que si éste causa daños, el empresario está obligado a responder por ello y el seguro vuelve a permitir una compensación para el cliente afectado y una eficaz protección del patrimonio personal del empresario o profesional.
Los corredores de seguro también preguntarán sobre el número de trabajadores de la empresa, así como sobre el número de vehículos que el negocio utiliza o la maquinaria que los empleados operan. Estos datos son factores determinantes en el límite de indemnización que se establezca para la cobertura de responsabilidad civil, y se convierten en más significativos cuando diferentes empleados, de forma regular, operen distintos vehículos o maquinaria, tanto en las propias instalaciones como en los locales de los clientes de la empresa. Una cobertura amplia con cobertura para la retirada del carnet de conducir y cobertura de vehículo de sustitución incluido, es una consideración importante cuando un profesional independiente o un empresario utilizan su vehículo personal para su vida profesional y por cuenta de la empresa. Otra consideración importante es que determinados sectores de actividad incluyen en sus convenios colectivos una serie de obligaciones en lo que a los seguros de accidentes o de responsabilidad civil de sus empleados se refiere. El corredor le asesorará sobre sus obligaciones derivadas de convenio.
Una especialidad particular de los corredores de seguros es la recomendación específica de la responsabilidad civil obligatoria para ciertas actividades y profesiones y de los límites de indemnización que la ley obliga a contratar. Por ejemplo, si se trata de un profesional de la medicina , el corredor le recomendará la contratación de un seguro de responsabilidad profesional incluyendo cobertura por mala praxis o negligencia médica. En nuestro sistema de salud, actualmente sobrecargado, no es difícil que los médicos no lleven perfectamente las historias clínicas de sus pacientes, sin embargo, el médico que no realiza la historia clínica del paciente está incurriendo en falta disciplinaria de la Ley General de Sanidad con una sanción de multa, y está cometiendo errores médicos que, de ocasionar un daño al paciente, da lugar al nacimiento de responsabilidad profesional civil y, por qué no, también penal.
Aquellos empresarios que presten sus servicios en las instalaciones de otros clientes, necesitarán la cobertura de responsabilidad civil post-trabajos. Esta cobertura ampara las reclamaciones por las lesiones corporales sufridas por los trabajadores que tengan su causa en accidentes de trabajo en los que el empresario haya incurrido en culpa o negligencia y por tanto de los que sea civilmente responsable, por actos propios o de personas por las que legalmente debe responder. Análogamente, cubre la Responsabilidad Civil que le sea exigida al empresario por los accidentes de trabajo sufridos por otros contratistas, subcontratistas propios o ajenos y personal dependiente de todos ellos.
Adicionalmente, la mayoría de los corredores de seguros recomiendan a los profesionales independientes, incluso a los que operan desde sus domicilios, a adquirir seguros de accidentes para caso de invalidez , seguros de baja diaria y seguros de pérdida de beneficios para el caso de que la actividad de la empresa cese debido a un accidente o por enfermedad del empresario, o para el caso de que cese por un siniestro tal como un incendio, una inundación u otro tipo de desastre de la naturaleza..
Obviamente hay varias ventajas a la hora de asesorarse para los seguros de empresas con un corredor de seguros, frente al hacerlo con un agente o a través del banco con el que uno opera, que además, ni te gestionará las pólizas administrativamente, ni te atenderá en caso de siniestro, como sí hacen los agentes de seguros.
Dependiendo del tipo de negocio o servicio que se preste, esto es tan cierto para empresas grandes como para empresas pequeñas. Un valor añadido para el empresario es que los corredores habitualmente revisan los programas de seguros de sus clientes para asegurarse de que haya cobertura suficiente para adecuarse al crecimiento del negocio asegurado o a los cambios en el mismo, así como para cerciorarse de que las primas de sus clientes sean óptimas.
Hoy por hoy, además, los corredores de seguros no le cuestan nada al empresario ya que al igual que todos los mediadores de seguros, operadores de banca-seguros de los bancos incluidos, la compañía de seguros le paga una comisión por la producción del cliente y en teoría, por el servicio de mediación.
Del cliente depende simplemente la elección del mediador (porque el servicio es gratuito) y para ser clara, el cliente, muchas veces sin saberlo, elige entre:
1) un servicio de lujo (corredores de seguros)
2) un servicio básico (agentes de seguros) o
3) ningún servicio post-contratación de las pólizas (operadores de banca seguros de los Bancos).