Escribe: Carlos Biurrun, Presidente de Biurrun Consulting
Ayer me enteré del repentino fallecimiento de mi amigo Eduardo Romero a través de la noticia aparecida en el BDS de INESE.
Los que hemos tenido la suerte de compartir con él muy buenos ratos y disfrutado de su amistad sabemos que era una persona íntegra, concienzuda, apasionada por su profesión de asegurador, vital, serio y leal. Era culto y comprometido con sus ideas.
En los últimos tiempos tuvimos la ocasión de trabajar juntos en un proyecto para la implantación del departamento de gerencia de riesgos para una importante empresa constructora, junto a nuestro común amigo Juan José Lecanda. Puedo decir que fue una experiencia enriquecedora, muy bien hecha y donde el conocimiento y saber hacer de Eduardo fue fundamental para el bien fin de la misión encargada.
Conservo en mis archivos las fotografías del siniestro del avión siniestrado en el río Hudson, en Nueva York que me mandó y publicamos en su día en el blog junto con una reseña suya.
Mi sentimiento es de profunda tristeza por la pérdida de un buen amigo que también colaboró en este blog.
¡Seguro que donde estés, Eduardo, no permanecerás quieto y participarás activamente para mejorar y ser felices!
Un abrazo muy grande para toda su familia.