Las conferencias de Adriá se pagan más

CÓMO sería su vida si le pagaran por hablar? Pero no una cifra cualquiera, sino hasta 20 euros por cada segundo, 1.160 por cada minuto, 70.000 por una hora…En los últimos años ha llegado a España un mercado que parecía exclusivo de Estados Unidos: el de los conferenciantes profesionales. 
Un despegue que ha venido avalado por el gran caché que se ha ganado a pulso nuestro producto nacional. Por ejemplo, la fama mundial de Ferrán Adriá, especialmente premiado al otro lado del Atlántico, le permite cobrar unos 70.000 euros por conferencia, superando a la jet de la política española. Y es que, a pesar de la fama que Aznar se ganó en su momento en Estados Unidos, la cual le ha valido un
puesto en Harvard y otro en News Corporation, su caché sólo asciende a 30.000 euros por speech, aproximadamen-te el mismo que Felipe González. Aún así, pese a lo llamativo de las cifras, aún están muy lejos de los gurús internacionales del sector como Tony Blair, Bill Clinton Al Gore, que facturan más de 200.000 euros por aparición.
Aunque fuera de nuestro país los conferenciantes alcancen mayores cotizaciones, el sector español ha evolucionado de sobremanera en los últimos años. Testigo directo de ello ha sido Daniel Romero-Abreu. Este ga-ditano de 29 años fundó con apenas 23 la que hoy es primera agencia de conferen-
ciantes del país, Thinking Heads. Su socio, Antonio Sansigre, y él empezaron solos en el negocio con un capital de 30.000 euros. Seis años después, tienen una cartera de decenas de clientes desde Ana  Palacio  hasta  Emilio Butragueño, poseen una sede en Barcelona y  facturan más  de  tres  millones  de euros al año.
  Las  ganancias  de  cualquier  agencia  de  conferencianes,  según  Romero-Abreu, salen de las comisiones que tienen pactadas con sus clientes, “en torno al 25-30%.” Ganancias que ahora, en  época  de  crisis,  vienen fundamentalmente de la mano del aumento de la demanda de economistas para hablar en convenciones. “Esto va por modas. Antes  no eran precisamente de los más de-mandados.  Ahora  Carlos Rodríguez  Brown,  Miguel Boyer o Manuel Conthe son de los que más tirón tienen. Aunque se resiste a desvelar el caché de sus clientes, Romero-Abreu escribe en un papel la fórmula para calcular cómo se cotiza un conferenciante: (a+b)n. En la ecuación “a sería la experiencia y el conocimiento del conferenciante en un tema especíico, b su capacidad comunicativa y n, el factor que multiplica exponencialmente su valor: ganarse el derecho a que la gente llegue a pagar por oírte. Yo puedo conocer y comunicar bien un tema, pero nadie daría dinero por escucharme”, expone.
Malas decisionesUno de los secretos del negocio es que no sólo vale con tener una cartera de ponentes famosos, sino que hay que ser capaz de asesorar a los contratantes acerca de qué conferenciante es el más idóneo para su evento.
Un buen ejemplo de lo que no hay que hacer es el del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que invitó al  www.negocios.com
Más información sobre el sector en la web de LA GACETA.premio Nobel de Economía Paul Krugman a una conferencia en la que el invitadoreconoció que la situación de la economía española literalmente, “le aterraba.” La intervención dejó en evidenciaal Gobierno, que además tuvo que pagar la factura de100.000 euros que costó la intervención de Krugman
“Hay gente que te llama y no se deja aconsejar. Quieren contratar a una persona en concreto porque por una cuestión de gustos o fama se le ha metido en la cabeza a un directivo. Esto muchas veces sale mal. Lo ideal es que las empresas nos cuenten qué objetivos persiguen con el evento y nosotros lesproponemos a los más idóneos”, comenta Daniel. Y es que nadie se imagina al Partido Popular pagando a un simpatizante abertzale para abrir un congreso.