Ha terminado 2012, un año que a pesar de todos los males, desgracias y recortes también nos ha dejado momentos felices y algunos resultados positivos.
Yo prefiero quedarme con el recuerdo de estos últimos y sacar lecciones para poder cambiar los pronósticos negativos de 2013.
Mi deseo para este nuevo año es que sigamos luchando para hacer las cosas mejor, saliendo de las rutinas y descubriendo nuevos caminos para conseguir los resultados que nos hemos propuesto.
¡Pensemos y a continuación actuemos, siguiendo una ruta donde sepamos a donde queremos llegar!
Me gustaría que los 70.213 lectores que ha tenido el blog se animen a expresar sus deseos y propuestas para 2013.
Un abrazo
Carlos Biurrun