Escribe: Ramón Nadal, Director Técnico de Seguros Generales, Caser Seguros
Globalmente considerados, el ejercicio 2012 reporta para Multirriesgos un mínimo crecimiento del 0,6% aunque en términos reales, descontada la inflación, sus primas se han reducido un 2,3%.
Por modalidades, se descompone de una parte en un +2,6% en Hogar y Comunidades, y de otra un -3,8% en los multirriesgos vinculados a actividades comerciales e industriales.
La desaceleración del crecimiento se viene observando desde el inicio de la crisis, aunque se agudiza mucho más en los últimos tres años.
Una primera lectura de estos datos nos confirma que la ralentización observada desde 2009 se produce fundamentalmente en los riesgos industriales y comerciales, mientras que el segmento de particulares mantiene registros positivos, aunque claramente decrecientes.
A futuro, más que el continuo ajuste en el precio de la vivienda, la crisis del consumo y la elevada tasa de paro es lo que va a condicionar la evolución las primas en multirriesgos particulares, mientras que en los empresariales el cierre de negocios y la presión ante la necesidad de reducción de costes de las empresas para mejorar la competitividad, son los factores que siguen tirando de las primas hacia abajo.
En 2013 se espera que la cifra de primas decrezca teniendo en cuenta una caída esperada del PIB superior al 1,5% que supondría una reducción muy significativa en términos reales (1,5% de IPC estimado), incluso superior al 3%.
Aún con esas perspectivas tan negativas en conjunto, la evolución en Hogar y Comunidades podrá seguir siendo positiva, pero considero que el decrecimiento en Multirriesgo de Comercios y de Industrias podría situarse cerca del 6%.
Respecto al resultado, y después de un par de años de tregua climatológica, el pasado otoño y lo que llevamos de invierno nos ha dejado ya varios eventos, solo en parte asumidos por el Consorcio, que junto con una mayor sensibilización y conocimiento de las pólizas, mantiene la tendencia creciente en la frecuencia ya observada desde 2007 en todas las coberturas, salvo afortunadamente en incendios.
A pesar de los logros del sector en mejorar la eficiencia en la gestión de prestaciones y en reducir los costes de siniestralidad, el impacto del incremento del IVA desde el último cuatrimestre del pasado año, generará a lo largo de todo el año una tensión adicional sobre la carga de siniestralidad.
El margen para todos los intervinientes en los seguros multirriesgos se empezará a reducir ya este 2013, sin que se pueda aspirar a compensar los mayores costes vía precio ni siquiera con un equipamiento adicional de coberturas ni de servicios, camino ya recorrido, ciertamente con éxito, que ha permitido mantener un nivel de servicio y atención a los asegurados, conforme a su cada vez más exigente demanda de aseguramiento y respuesta inmediata y de calidad.
Como tampoco el rendimiento financiero podrá contribuir a mantener el nivel de resultado de estos últimos años, cabe pensar en una situación de mayor competitividad como ya estamos viviendo en otros seguros particulares y fomentando una mayor vinculación del cliente mediante la venta cruzada.
En mi opinión, las iniciativas de las entidades pasan en 2013, por de verdad retener a los clientes, afinando la segmentación y cubriendo los riesgos necesarios (no más, pero tampoco menos de los adecuados y razonables) ofreciendo una atención exquisita en la gestión de las prestaciones y promoviendo la utilización de los servicios de valor incorporados, más que en añadir nuevas coberturas.
La confianza generada a clientes en los últimos tiempos, el adecuado nivel de asesoramiento de los mediadores junto con la calidad de servicio comprometida, conforman las directrices para mantener e incrementar el negocio, en un entorno de reducción de primas, y de márgenes a pesar de las mejoras de eficiencia que puedan aflorarse siempre en beneficio del cliente.
