La facturación del sector asegurador del 1º trimestre 2009 ha evolucionado peor de lo previsto. Según los primeros datos el negocio de VIDA crece un 4,90% que no está nada mal, si bien durante el 2008 aumentó un 15,20%.
Sin embargo, las primas de NO Vida han decrecido un 1,70% según el siguiente cuadro:
Resultado (%) 2008 |
Perspectivas(%) 2009 |
1º Trimestre(%) |
|
Autos |
(1,80) |
(3) |
(7,30) |
Multirriesgos |
9…% |
6,50% | 4,70% |
Salud |
6,65% |
6,50% |
5,70% |
Resto de ramos |
1,30% |
¿? |
(3%) |
TOTAL |
2,40% |
¿0? |
(1,70) |
Es evidente que la crisis económica ha llegado con total intensidad y que afecta con rotundidad al sector Asegurador.
Quizás sorprenda la cuantía de la caída de AUTOS… aunque sólo relativamente. En una Jornada sobre la CRISIS ya apuntaba que las primas caerían entre un 5% y un 7,50%, por supuesto a nivel de todo el sector.
Las causas principales son:
- La caída a casi la mitad de las ventas de nuevos vehículos que puede suponer entre 2 y 2,5 puntos de menor crecimiento.
- La reducción de garantías de las Pólizas tanto de cartera como nueva Producción.
- Las Bonificaciones por no siniestralidad
- Las renovaciones y cambios de Aseguradora con precios a la baja
Hay que tener en cuenta que los costes tanto de Daños Corporales como de Materiales están en crecimientos muy bajos (entre el 1 % y el 2%), lo que unido a una buena tendencia de la frecuencia siniestral – basta leer la prensa diaria no especializada que trata de nuevas costumbres de los usuarios – facilita unos resultados favorables que a su vez mantienen e incluso refuerzan la estrategia de precios cada vez más reducidos.
En cuanto a MULTIRRIESGOS, se han facturado en el 1º trimestre 09, 1.688 millones de euros, un 4,70% más que el mismo periodo del 2008… en tanto el crecimiento del total del 2008 fue un 7,70% superior al 2007. Cae 3 puntos el crecimiento. La brusca caída de los nuevos pisos, la reducción de garantías en nueva producción, los ajustes a la baja de capitales y, sobre todo, unos índices más reducidos de revalorización de capitales y primas explican la caída del crecimiento. Tenderá a crecimientos menores por incidencia de los factores indicados y de las anulaciones.
En los seguros de SALUD, la caída del crecimiento es menor dado que el I.P.C. sanitario que se aplica para las renovaciones y la nueva producción “sigue una dinámica propia”, aunque es previsible que durante el año se reduzca el crecimiento puesto que aunque la salud y su aseguramiento es una prioridad el doble pago va a suponer que las anulaciones se incrementen notablemente.
En lo relativo a los riesgos – Resto de Ramos su evolución está más que en ningún caso condicionada a la actividad económica, que, desafortunadamente, vive una gran contracción.
Aunque la evolución de la facturación sigue una dinámica mala, “peor de lo previsto”, puede no ser éste el mayor problema sectorial – salvo para algunas Entidades con un ratio de gastos que condiciona mucho sus cuentas de resultados – sino, como ya he escrito en alguna ocasión, el nerviosismo que puede provocar con respecto a principios aseguradores básicos, con huídas hacia delante.
Deberemos esperar a los datos de las cuentas de resultados del 1º trimestre. Cabe prever un deterioro de alguna significación de AUTOS aunque manteniéndose en niveles más que razonables. Hay otros factores distintos a la facturación y a los gastos que lo van a posibilitar. Los análisis sociológicos y de seguridad vial concluyen que “los cambios en los usos y costumbres en el uso de los automóviles” están modificándose en unos términos mayores de los previstos… y que, en general, son favorables hacia la reducción de la frecuencia siniestral. La caída de los I.P.C. al final del 2008 afecta también a los costes medios de los siniestros corporales. Incluso los costes de daños materiales, por fin, están evolucionando durante el año 2009 en unos porcentajes nunca vistos.
Los resultados van a verse afectados negativamente por el menor peso relativo de las garantías adicionales a la responsabilidad Civil Obligatoria y Complementaria que tradicionalmente registran mejores ratios y también por la incidencia de un menor y peor mantenimiento y por un fraude creciente.
En cuanto a los seguros MULTIRRIESGOS la incidencia va a ser mayor, en cuanto a resultados, a medio plazo como consecuencia de que la crisis general y de diversos sectores provocará, además de anulaciones y recortes de garantías, un incremento de la siniestralidad.
Los mantenimientos menos exigentes de las instalaciones, las menores inversiones y la repercusión de la crisis en los siniestros conflictivos y en los fraudes, generan en las pequeñas y medianas industrias y comercios una mayor frecuencia de daños.
Aunque, con todo, el sector asegurador puede considerarse uno de los privilegiados, tampoco podemos entender que sea inmune a una crisis económica, de demanda, de actividad y de confianza.
Ni puede serlo ni probablemente fuera lo mejor.
Sin que se resientan las bases del sector y su solvencia, la crisis es lógico que afecte a la globalidad del mismo en términos apreciables y a los actores más débiles y menos eficientes de forma importante.
Lo contrario sería una sorpresa. En todo caso, habrá que esperar al año 2.010 para ver cambios en el panorama. Lo importante e interesante será ver la estructura sectorial en el año 2012. Que lo veamos y podamos analizarlo.
Juan José Lecanda