No resulta fácil felicitar cuando hay 6 millones de personas, hombres y mujeres, que no tienen trabajo, no resulta fácil felicitar cuando ocho millones rozan el umbral de la pobreza, no resulta fácil cuando demasiados sordos y ciegos nos dirigen sin oír las voces que piden un reparto más justo de los bienes del mundo ni ver a quienes se entregan a misiones solidarias y son perseguidos y abandonados.
Sin embargo, con más fuerza que nunca queremos felicitar a todos aquellos que piensan en construir un mundo más justo, más solidario, más igualitario, más respetuoso con el diferente, más cercano a los que sufren.
Junto con nuestra felicitación, nuestro deseo de que se cumpla el expresado por el Papa Francisco: «Quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien».
http://youtu.be/JkJ-PszSgwg