Ramón NADAL /Director Técnico de Seguros Generales CASER Seguros
Antes de empezar a abordar las perspectivas de multirriesgos, un breve repaso a lo sucedido con mis expectativas de hace justo un año. En conjunto, las primas de multirriesgos se han reducido un 1,3% (mi estimación era un -1,9%) y en términos reales un 2,7% (frente al -3,4% estimado), considerando el IPC medio del 1,4%. La evolución menos desfavorable se debe a la menor caída del PIB (-1,2%), frente a los pronósticos del -1,5% al principio de 2013. Si tenemos además en cuenta la demanda interna como indicador de capacidad de compra y de la crisis del consumo, se ha reducido un 2,8%.
Igualmente en la línea estimada, preveía un mínimo crecimiento en las líneas de particulares (hogar e inmuebles) que ha sido del 0,5% y un significativo decrecimiento en los productos para empresas (industrias y comercios) que según los datos facilitados por ICEA reporta un -5,4%. Por tanto un decrecimiento para el conjunto de multirriesgos donde las modalidades de particulares ya no sostienen el importante decrecimiento de las empresariales.
Esta situación viene produciéndose en los últimos diez años, desde que los seguros para empresas en general y también los multirriesgos en particular sufrieron una importante corrección en sus precios por los efectos del 11S. De tal forma que si hace una década los seguros de hogar e inmuebles representaban el 60% del total de multirriesgos, en 2013 ascienden al 70%.
En cuanto a los resultados, la siniestralidad en 2013 se ha comportado en general de manera estable sin que los efectos de una climatología no tan favorable como en años anteriores, haya tenido un impacto relevante. Sí que es destacable una mayor frecuencia de siniestros graves en multirriesgo industrial, que no tanto por ser muy grandes siniestros, sino más bien por su acumulación van a representar un incremento relevante de la siniestralidad en dicho producto (+5 p.p.) y por tanto esperando un ajuste en los resultados de multirriesgos en su conjunto (-2 p.p.), en línea con lo estimado el año pasado.
Ante la persistencia de las limitaciones en las economías familiares, las compañías seguirán ajustando sus precios para la captación de nuevos clientes y ofreciendo productos igual de completos y cada vez más orientados al servicio. Al igual que ya ocurre en Automóviles y en Salud, el cliente está cada vez más influenciado por el nivel de precio en el momento de la compra, por lo que para aumentar las primas en multirriesgos las compañías recurrirán de forma más intensa a técnicas de venta cruzada, con tarifas extraordinariamente competitivas para los mejores clientes en los casos de “ofertas multiproducto”.
En esta situación, para 2014, y a pesar de un crecimiento estimado del PIB, entre un 0,6% y hasta un 1% para algunos expertos, basado más en incremento de las exportaciones que en el consumo interno, podemos esperar en multirriesgos un decrecimiento en torno al 1,6%: hogar y comunidades reducirían un 0,4% sus primas, pero en comercios e industrias la caída podría superar el 4,5%.
Los esfuerzos se centrarán en mejorar la eficiencia y las iniciativas de vinculación de los clientes apoyándose en la segmentación y manteniendo el rigor en la atención y calidad del servicio, haciendo de forma excelente aquello para lo que el cliente contrata el seguro: gestionar la prestación sin que el asegurado tenga de ocuparse de impulsar el proceso y sin que deba soportar incidencias por la gestión de la compañía ni de sus colaboradores externos, sean peritos o reparadores, siempre en alianza con los mediadores, como clave para mantener la confianza del cliente.