Escribe: Pablo Mongelos, Director General de Lagun Aro
No pretendo dar una lección de economía de la empresa ni, mucho menos, una charla magistral, sólo pretendo reflexionar sobre lo importante que es la eficiencia en nuestras empresas y lo poco que la hemos cuidado durante los años de expansión y bonanza. Creo que debe ser una asignatura que hay que tenerla presente en cada momento.
Hablar de eficiencia es importante tanto para empresas de 5,000 personas como empresas formadas por una única persona.
Hoy, cuando ya llevamos unos años en una economía decreciente, parece que todos estamos de acuerdo en que hay que maximizar la eficiencia de nuestras empresas. Debería valernos de lección este período económico como para que en el futuro no volvamos a repetir vicios anteriores.
Eficiencia:
He tomado como referencia un estudio que se hizo hace unos años sobre la eficiencia en el sector de seguros en Europa (Arthur D Little) en el 2008. Define eficiencia como el cociente resultante de dividir los costes netos operacionales entre las primas netas de reaseguro. Esto valdría para las empresas de seguros, para el resto, es dividir mis ingresos netos entre mis costes operativos. En definitiva, cuantos euros (céntimos de euro) gasto por cada euro que ingreso.
Cómo conseguirla:
En este cociente, según en qué época estemos y que cultura empresarial tengamos, solemos hacer hincapié en aumentar el negocio, con crecimientos orgánicos o inorgánicos, o en reducir los costes, generalmente centrándonos en la partida más grande que son los costes salariales.
Creo que debemos de tener la empresa lo más delgada posible, y siempre; los recursos, a poder ser, los necesarios para la cifra de negocio que tenemos e ir acompasando los incrementos de negocio con reingenierías de procesos e inversiones en automatización de tareas de poco valor añadido (IT) e incrementos de personas en el caso de ser necesario.
Rasgos comunes en las Empresas líderes en eficiencia
1- Empresas con clara orientación al cliente. Investigan continuamente sobre lo que éste quiere y lo que está dispuesto a pagar por ello.
2- Generalmente son empresas que han participado en procesos de concentración, donde han conseguido un tamaño crítico necesario. A través de absorciones, compras o alianzas.
3- Procesos de reingeniería interna: Casi todas las empresas, las más eficientes, han realizado una redefinición de los procesos internos de gestión con una reingeniería de los propios procesos, donde han automatizado (IT) tareas de bajo valor añadido.
4- Centralización de funciones como Gestión de Personas, IT, Marketing, Administración… (funciones de apoyo).
5- Apuesta por la tecnología de cara a minimizar gastos de gestión y mejorar el servicio, estando más cerca del cliente
6- Políticas de Gestión de Personas encaminadas a la retención del conocimiento.
Conclusión
En mi opinión, cualquier actor, tanto sea de este sector como de cualquier otro, y como he apuntado antes, sea del tamaño que sea, debemos de tener presente:
1- Orientación al cliente: No sólo es que debemos servir a un cliente, con el mejor producto y servicio posible, sino generar valor y que éste lo perciba. (La American Marketing Association, define “valor para el cliente” como: La relación entre el beneficio percibido con un producto o servicio, con respecto a su coste económico y no económico (Tiempo, energía, experiencia…)).
2- Crecer, pero no dejando de ser eficiente, generando unos resultados que nos posibiliten dos cosas: poder seguir remunerando al capital lo que él espera y además poder seguir reinvirtiendo en el negocio.
A todos se nos podrían ocurrir estas y algunas áreas más de cara a mejorar nuestra eficiencia, pero lo que yo tengo muy claro es que no debemos NUNCA dejar de pensar en ella, aunque vuelvan, que volverán, tiempos mejores.
